Imágenes nuestras| Cine del Centro, la joya el Festival de Cine de Morelia

Combina el Cine del Centro una arquitectura colonial de cantera, con un interior decadorado al estilo de las salas de inicios del siglo XX.

Foto: Samuel Herrera Jr.

Arved Alcántara / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- Una de las joyas del Centro Histórico de Morelia se encuentra oculta entre las calles de cantera, detrás del Mercado de Dulces, a unos metros del Jardín de las Rosas y del Teatro José Rubén Romero: el Cine del Centro, un pequeño complejo con solo unas cuantas salas, pero que cada año logra poner a la capital michoacana en el centro de atención de todo el mundo a través del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

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Según información de archivo, en 1971 se estableció formalmente la primera sala del Cine Morelia, que funcionó bajo el nombre de Cinemas Gemelos de 1972 a 1993, lo que ahora se conoce como Cinépolis. Este complejo de exhibición de películas presenció el nacimiento de la empresa transnacional y su evolución para convertirse en la más importante en su ramo en México. En ese periodo, ya había concluido la Época de Oro del Cine Mexicano, y la industria nacional se centraba en el cine de picardía y de ficheras.

Fue en las décadas posteriores que surgieron nuevos realizadores y actores en la escena nacional, como Gael García Bernal, Diego Luna, Alejandro G. Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, conocidos como Los Tres Amigos. A medida que la industria cinematográfica se revitalizaba, lo mismo ocurría con la sociedad moreliana.

A principios del nuevo milenio, los grandes cines suntuosos con cortinas, alfombras y esculturas habían quedado atrás. Se daba paso a complejos más sobrios y modernos, y la exhibición estaba en manos de grandes empresas que podían garantizar la calidad técnica de audio y video en las funciones.

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Las autoridades del FICM notaron la oportunidad de mostrar películas en la ciudad y de permitir que los invitados y asistentes se desplazaran fácilmente de un lugar de exhibición a otro. El Cine del Centro ha desempeñado un papel fundamental en el festival. Aunque la ciudad cuenta con complejos de exhibición mucho más grandes, el pequeño edificio de cuatro salas en la calle Santiago Tapia se convirtió en el epicentro de la fiesta cinematográfica. En pocos años, la calle por la que normalmente circulaban combis y vehículos particulares se convirtió en una alfombra roja por donde desfilaban estrellas del cine internacional.

El festival cambió la dinámica de la sociedad mexicana durante la temporada de otoño, con la participación de quienes se unieron a la fiesta y otros que aún consideraban el evento ajeno y elitista. Con el tiempo, la llegada de celebridades aumentó, así como la asistencia al festival.

El cineasta Terry Gilliam recorrió descalzo las calles de Morelia y las salas del Cine del Centro. En el mismo lugar, el actor Danny Trejo fue recibido con gritos de "¡Tío Machete!", en referencia a uno de sus personajes más icónicos. Quentin Tarantino asistió a la fiesta moreliana en un par de ocasiones e incluso prestó parte de su colección personal de películas para su proyección.

Sin embargo, el festival se volvía demasiado grande para el pequeño cine de Morelia. Por lo tanto, se llevó a cabo una remodelación que se completó en 2017, ampliando el vestíbulo y mezclando la tradición moreliana con el diseño moderno.

En cuanto a esta remodelación, se destaca el equilibrio entre formas, texturas y patrones creados en el inmueble. Visitar este cine hoy en día significa encontrarse con acabados de madera y metal, pisos que evocan la tradición mexicana, todo bajo un diseño moderno que utiliza nuevas tecnologías.

Hoy, el cine de Morelia representa un equilibrio entre la modernidad y la tradición en la capital michoacana. Forma parte de un mundo globalizado y recibe la visita de estrellas internacionales, pero también permite a los espectadores ver una película en una sala de cantera rosa en un inmueble de incalculable valor histórico.