Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Una niña, el río y un gran duelo, son los elementos centrales de “Valentina o la serenidad” un precioso filme escrito y dirigido por Ángeles Cruz, quien regresa al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) este año en la sección de Largometraje Mexicano en competencia. Valentina pierde a su padre en un accidente en el río, teniendo como herramienta su imaginación tratará de superar su duelo. No conforme con la explicación de que jamás lo volverá a ver, inicia su propia búsqueda, lo llama en la oscuridad, platica con él en el río, solo le responde un eco. Su amigo Pedro, será su ancla y su madre tratará de ser su contención hasta que Valentina entienda que su padre solo puede vivir en su corazón. “El guion nace desde ese miedo a la perdida, desde los niños y desde el silencio. Yo ya había estado en ese lugar, pero no me quedé solo con eso y fui a entrevistar a niños de mi comunidad que habían pasado por lo mismo y cuando me lo contaron era la primera vez que lo hablaban porque ese tema no se suele tocar”, explicó la también actriz Ángeles Cruz sobre el génesis de la historia. Así, la cineasta creó una historia en la que el duelo se ve a través de los ojos de una pequeña interpretada por Danae Ahuja. “El cine para mí es una manera de mostrar el mundo, la historia llegó a mi y, aunque el guion me costó mucho trabajo, no pensé en que el tema en específico fuera solo el dolor o la perdida. No es autorreferencial, pero si le presté muchas cosas”. Sobre su trabajo con Danae, Ángeles Cruz comenta que buscó cuidar a la niña en todo momento, no solo físicamente, sino también su alma, ya que está podría ser una historia que fácilmente se fuera hacía un lugar muy oscuro, y no era la intención. “Creo que a veces en el cine queremos atropellar todo y yo no quería que la película violentara a Danae, así que se lo fuimos platicando de a poco. Es una niña muy empática que puede entrar a la ficción de una manera muy natural, como un juego”. La pequeña actriz, platicó a los medios lo divertido que fue para ella participar en esta producción que, además, la hizo acercarse a su familia pues se apoyó en ella para aprender mixteco, una necesidad de su personaje. Foto: Samuel Herrera Jr “Mi mamá me ayudó un poco pero más mi abuelita que ella si habla muy bien el mixteco, así que fue ella la que me ayudó con el poema”. La madre de Danae en la pantalla, es Myriam Bravo, actriz que también visitó Morelia para el estreno de “Valentina o la serenidad”. “Yo estuve desde el guion en el proceso de producción, así que eso me ayudó a entrar al personaje de esta madre mixteca. Y con Danae tratamos de compartirle las herramientas necesarias para que pudiera abordar los momentos tensos de la historia, siempre con una contención”. Y es que, para Ángeles Cruz, directora de este proyecto, era importante que los personajes encontrar en dónde acomodar la ausencia para que duela menos. “Lo ideal es llegar a este punto de serenidad donde ya lo asumes y puedes seguir tu camino”, dijo, tras explicar que ese mensaje se le presentó también en la búsqueda del árbol que iba a ser el lugar secreto de Valentina, que al final se resolvió cuando dieron con un árbol atravesado por un rayo. “Y es que la perdida te atraviesa y te rompe. Y luego vimos ese árbol que estaba atravesado por un rayo, pero ese árbol estaba de pie”. Sobre su crecimiento en la industria cinematográfica, agregó: “No sé qué viene después, pero si queremos que nuestras historias lleguen a todos lados, que las salas se abran y las narrativas se expandan. Que las pantallas muestren la diversidad que somos”.