“Todo el silencio”, película del FICM que da paso al cine inclusivo

El largometraje que introduce el lenguaje de señas y su importancia

Foto: Samuel Herrera Jr.

Yazmin Espinoza / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. - “Todo el silencio”, de Diego del Río, llega a la competencia Largometraje Mexicano de la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con una historia que busca retratar con respeto, verdad y honor, a la comunidad sorda de México.

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Por las mañanas Miriam enseña lenguaje de señas y por las tardes es parte de un montaje de teatro profesional mientras mantiene una relación estable y pasional con su novia Lola. A pesar de vivir una vida muy cercana a la de una persona sorda, su mundo se empieza a hacer pedazos cuando descubre que está perdiendo el sentido del oído.

“Es como un sueño estar aquí con todo el equipo de la película porque en algún momento hablábamos de que estaría increíble estar en Morelia”, señala su director, Diego del Río, al presentar su ópera prima.

 Durante la presentación de la película a la prensa, compartió que la historia surgió tras conocer que Adriana Llabrés, actriz con la que había colaborado en teatro, tenía una condición que la hacía escuchar menos que otras personas.

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Así, se embargó en el viaje de llevar a la pantalla una historia en la que Lucia Carreras tomó la comisión de hacer el guión y en la cual la propia Adriana Llabrés se sumó com protagonista y, luego, fueron llamados al equipo Ludwika Paleta y Moisés Melchor.

“Moisés es el único actor de la película con el que no había trabajado antes, y fue crear esa relación y conocernos. Trabajamos a través del traductor en el set, y así estamos aquí ahora. Al final estos matices de la vida real informaron la ficción”.  

Para Moisés Michel, actor sordo, “Todo el silencio” es su primera oportunidad en el mundo del cine, lo que considera un gran paso en el camino hacía la inclusión.

“Esta es mi primera vez en el mundo del cine y que aceptaran a una persona sorda fue un gran logro de inclusión para la comunidad. Me emociona lo mucho que investigaron para esta película, lo comprometidos que estaban, porque queremos que las personas sordas se sientan identificados con esta película”.

El equipo de producción explicó que, incluso, buscaron asesoría para realizar los encuadres de cámara de manera adecuada para que se viera y reconociera la lengua de señas mexicana en todos los espacios a los que llegue la película.  

Se meten al papel

Adriana Llabrés, explicó que, desde el principio, se sintió sumanente identificada con el papel de Miriam al tener una condición similar a la de ella por la cual tuvo dos cirugías de oído durante su niñez.

“Por esto tengo que trabajar ciertas cosas de mi trabajo, como el cantar, de otras maneras. Me siento de alguna manera identificada con el personaje pero creo que debía insensificar el sentimiento”.

Foto: Samuel Herrera Jr.

Por su parte Ludwika Paleta, actriz que da vida a Lola en la pantalla, confesó que este fue un papel para el cual tuvo que hacer mucha investigación y prepararse de manera ardua, pues quería abordarlo desde un punto de respeto y que en ningún momento se sintiera raro o sonara como una mera imitación.

“Cuando Diego me dio el guión la verdad me dio muchísimo miedo porque el personaje tenía que tener una voz que no es la mía. Durante meses lo estuvimos trabajando y me presentó a un actor que había trabajado con él en un proyecto de la comunidad sorda. La manera en la que hablaba era muy clara y fácilmente me podía comunicar con él porque tiene una capacidad increíble de leer los labios, tuve muchas sesiones con él y por entendí y conocí el mundo de los sordos. Él me contó cómo lo oralizaron desde pequeño y así fue que yo encontré esta voz y dónde iban los diferentes sonidos de las letras. (…) De todas forams le pedí a Diego que siempre que algo no sonara bien me lo dijeran y cortabamos”, explicó sobre su proceso.

Sobre el hecho del concepto de “normalidad” que la película lleva a cuestionarnos, el director comentó: “Se puede decir que normal es algo pero la película nos invita a repensar el concepto y llegar a la conclusión tal vez de que no existe. Y que la riqueza del encuentro con el otro es la diferencia”.