Estrellita Fuentes / Colaboradora La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El reciente evento catastrófico causado por el huracán 5 ‘Otis’ que azotó el estado de Guerrero, dejando devastados 47 municipios, incluido el puerto de Acapulco, colocó en la agenda pública la capacidad de respuesta de los tres órdenes de gobierno para salvaguardar a los centros de población ante este tipo de fenómenos hidrometeorológicos, así como los planes y financiamientos asociados al cambio climático para México. El doctor Michel Rosengaus Moshinsky, egresado de la UNAM y del Instituto de Tecnología de Massachusetts, fue director del Servicio Meteorológico Nacional de 2002 al 2009 y actualmente se desempeña como consultor para organismos internacionales en temas meteorológicos, prevención de desastres y climatología, por lo que concedió una entrevista para esta casa editorial desde la Ciudad de México, a fin de repasar el minuto a minuto del devenir de ‘Otis’ como tormenta tropical, hasta convertirse en un poderoso huracán destructor categoría 5. Hay expertos que observan que ‘Otis’ se transformó de tormenta tropical a huracán categoría 5 en tan solo 12horas. ¿Qué tan cierto es ello? “En efecto. Es un ciclón tropical que se intensificó muy rápidamente. De hecho, los meteorólogos usan los términos de “intensificación rápida” o “intensificación explosiva” para puntualizar que el incremento en velocidades del viento es superior. Típicamente 30nudos en 24 horas se considera una intensificación rápida. Sin embargo, particularmente ‘Otis’ fue mucho más pequeño que por ejemplo ‘Gilbert’ en 1998, pero no quiere decir que haya sido menos destructivo en el lugar que entra; el tamaño es lo que le permite acelerarse muy rápidamente. Originalmente el huracán (en su inicio tormenta tropical) estaba pronosticado que entrara en Acapulco desde 90 horas antes, que son tres días y tres cuartos de día”. ¿Quién boletina este tipo de pronósticos? “El pronóstico oficial internacionales por parte de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), pero a su vez en diferentes partes del mundo asignó a diferentes centros especializados en huracanes para hacer este pronóstico. En el área de México, en todo Norteamérica y El Caribe, el asignado es el Centro de Huracanes de Estados Unidos. Ellos emiten los boletines que traen incluidos los pronósticos, la probabilidad de que los vientos vayan a ser más altos, entre otros indicadores. Es el pronóstico oficial y en el que los gobiernos de los países deben basarse. El boletín del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México que está asociado con huracanes que ya están activos sale exactamente una hora después que el que emite el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, y tiene la misma información”. ¿Qué fue entonces lo que ocurrió con ‘Otis’, en el minuto a minuto? Se emitió el aviso internacional tres días antes, ¿y qué fue lo que ocurrió? ¿La autoridad nacional alcanzó a prever lo que iba a ocurrir? ¿Se tardó en responder? “El alertamiento real de que venía un ciclón tropical que sería muy desastroso para Acapulco, o para la zona de la costa de Guerrero salió hasta unas cuantas horas de que se presentaran los vientos verdaderamente destructivos. Por ahí de las ocho de la noche se empezó a sacar información de que en ese momento la perspectiva era que iba a entrar a las siete de la mañana. La verdad es que al final se aceleró y entró a las 12:25, que es la hora exacta de entrada del centro de giro. Entonces al final lo que resulta es que se alertó de la magnitud de esto, unas cinco horas antes; es decir, en 5 horas sobre todo de noche, se puede lograr muy poco”. ¿A las 8 de la noche se alcanzan a establecer acciones...? “Sí, pero siempre y cuando la población haya escuchado esa alerta. Se trató de un huracán 5 que se intensificó de manera estrafalariamente rápida, pero de lo cual supimos con 12, 18, 24 y 36 horas de antelación. No teníamos un pronóstico de que para el momento que entrara fuera H5, sino hasta 12horas antes, pero estaba ocurriendo ese fenómeno” “Pero, no basta con avisar y dejar sola a la población a ver qué hace. Hay acciones específicas qué establecer; hay protocolos, hay planes en las diferentes ciudades, paraqué hacer en caso de huracanes. La mayor parte de las medidas las debieron tomar los gobiernos locales, pero el único aviso que dieron a los turistas fue que se encerraran en sus habitaciones porque iba a haber una tormenta tropical. Claro que en el último momento les dijeron que sería huracán categoría 5, pero la idea de que te resguardes en un cuarto que digamos tiene 14pisos, es descabellada. Por supuesto se van a romper los vidrios. Pero, si no se podía ya hacer nada, debieron avisarles que se resguardaran en el baño o debieron bajarlos a los refugios temporales”. “Si uno analiza estructuralmente los edificios, las columnas, las trabes, y las losas lo que falló fueron los vidrios y el envolvente. Se cayeron muchas de las fachadas porque no están diseñadas contravientos. Además, se puso en peligro innecesario a las personas resguardándolas en su cuarto de hotel. Hubo mucha gente herida por esquirlas de vidrio; se rompieron miles de vidrios”. “Ahora, ¿podemos evacuar a un millón de personas a refugios temporales? Sospecho que no, pero ciertamente 3 horas antes, de haber sabido que se iba a presentar el fenómeno ya no como 5 sino como categoría 3, la gente solita se hubiera ido a un refugio”. “Hubo cosas por hacer, pero se siente que las autoridades locales hicieron muy poco de eso. Pero muy poco. Y hay que preguntarnos por qué, dado que, así como los sismos del 85 cambiaron a la protección civil en México, ‘Gilbert’ en 1988 cambió a la protección civil en términos de manejo de huracanes. Por ejemplo, los nuevos hoteles en Cancún están construidos muy diferentes que los anteriores. Si este mismo huracán (‘Otis’) hubiera entrado en Cancún los daños hubieran sido menores, porque Cancún se ha ido preparado mejor con la experiencia”. ¿El cambio climático acelerará los huracanes? “Esa es una pregunta muy buena. Una de las expectativas que hay es que probablemente el número de ciclones tropicales va a ser menor, porque va a aumentar el cortante, que quiere decir una velocidad diferente en la parte alta que en la parte baja, y a los huracanes “no les gustan” los cortantes, tener velocidades diferentes, porque no les permite construir su estructura vertical. Digamos, se inclinan y se desintegran. Entonces el número de ciclones podrían llegar a disminuir ligeramente, pero los que sí se llegaran a formar probablemente van a ser más intensos, y esa es la expectativa en este momento”. Es decir, ¿van a ser más destructivos, más mortíferos? “En efecto. Y la mayor parte de los daños no los provocan los ciclones tropicales débiles, sino los fuertes. Y si los fuertes van a aumentar de intensidad, la destructividad va a aumentar. ¿Cuánto? Nadie sabe. Estamos adivinando de qué tamaño va a ser eso sí por el calentamiento global se incrementan uno o dos grados la temperatura del mar, y al mismo tiempo se calentará la parte alta de la atmósfera en la misma proporción, la diferencia de temperaturas hará que se vuelvan más intensos. Entonces serán en menor cantidad, pero demás impacto”. YouTube: @estrellitafuentescom