Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En el marco del Día Mundial de la Televisión, que se conmemora por iniciativa de la UNESCO el 21 de noviembre, la Condusef emite una serie de recomendaciones para evitar gastos fantasma y hormiga en medio del auge de los servicios digitales de streaming. Con la multitud de servicios en línea, ha surgido una nueva ola de gastos hormiga, principalmente debido a la facilidad de registrar tu tarjeta y acceder a catálogos enormes de contenido y a cientos de servicios, desde video hasta encargar comida o transporte. A esto se suma la ajustada precisión y las limitaciones en sus prestaciones, como en el caso de Netflix, que ya no permite compartir cuentas. Esta práctica generalizada de contratación de servicios de streaming televisivo puede generar pequeñas pero constantes mermas en nuestro capital al tener la facilidad de simplemente ordenarlo con un clic de distancia, según advierte la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). La agencia federal cita que la Unidad de Inteligencia Competitiva (CIU, por sus siglas en inglés) refiere que actualmente, el pago de suscripciones mensuales a plataformas como Netflix y Spotify ocupa el segundo lugar en cuanto a los principales bienes y servicios adquiridos por Internet, con un 25.5 por ciento del mercado total, aunque son las plataformas las más demandadas por mucho. Actualmente, Netflix acapara cerca del 70 por ciento de los usuarios de video streaming en México, mientras que la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) estima que cerca de 25 millones de mexicanos tienen asociada una tarjeta de crédito a este tipo de servicios. En los últimos años, se sumaron nuevas opciones: Prime, Crunchyroll, HBO Max, Disney Plus, Paramount Plus, Star Plus, Mobi y varios más. Ante esta variedad de aplicaciones y servicios, es necesario tomar algunas medidas para evitar fugas indeseadas de capital y poner algo de orden financiero. Lo primero que debes revisar es si eres consciente de cuánto inviertes en suscripciones a servicios multimedia. Haz un presupuesto con todos los servicios que pagas mensual y anualmente; seguramente te sorprenderás de la cantidad que puedes desembolsar en un año. Una vez con el presupuesto, verifica si realmente estás utilizando los servicios de manera que justifique el pago. Por ejemplo, Amazon Prime incluye un servicio de video y entregas de productos gratuitas durante un año, pero es posible que no hagas más de 4 pedidos en un año y ni siquiera hayas utilizado el servicio de video. Realiza un análisis detallado, evalúa cuáles no valen la pena pagar. Además, investiga todas las prestaciones que ofrecen tus membresías. Regresando al ejemplo de Prime, la anualidad también incluye un servicio de streaming musical, por lo que quizá pueda sustituir a alguna otra aplicación que tengas. En este sentido, es importante hacer una limpieza de las aplicaciones que ya no utilizas o que cumplen la misma función. No pagues la suscripción en dos aplicaciones que cumplen el mismo fin; elige la que consideres mejor. Otra forma de ahorrar es contratar paquetes familiares; muchos servicios de suscripción los ofrecen, y aunque el costo es más elevado que uno básico, al compartirlo entre varias personas, se pueden dividir los gastos. Y si no utilizas estos servicios con frecuencia, no está de más desvincular tu número de tarjeta para evitar cargos no reconocidos por error. Revisa también la lista de precios y mantente informado por si realmente aumentan debido a las reformas fiscales.