Redacción / La Voz de Michoacán Los consoladores son instrumentos de distintos materiales que pueden utilizarse en las relaciones sexuales, ya sea en soledad o con pareja. Tienen una forma fálica, destinada a estimular zonas erógenas del cuerpo. Pueden utilizarse en la penetración vaginal o anal, con una variedad de tamaños, grosores, texturas y colores. Estos complementos sexuales han sido utilizados desde tiempos ancestrales para darse placer. Investigadores han encontrado yacimientos con dilos de distintos materiales como arcilla, jade, huesos, madera y piedra. Sin embargo, se han hallado consoladores de materiales inusuales como heces de camello barnizadas con resina. El más antiguo del mundo data del Paleolítico. Se trata de un objeto fálico de 20 centímetros elaborado con piedra pulida. Fue encontrado por un equipo de arqueólogos en el yacimiento de Hohle Fels en Alemania, quienes tuvieron que reconstruir los catorce fragmentos que lo componían. Inicialmente, creyeron que se trataba de una herramienta para prender el fuego. Otro de los consoladores encontrados es el batón de 16 centímetros en el fuerte de Vindolanda en Inglaterra. Los científicos se debatían si se trataba de una herramienta de tortura o un mortero de alquimista. Inclusive se llegó a plantear que la misteriosa pieza era un fragmento desprendido de una estatua. Sin embargo, los especialistas llegaron recientemente a la conclusión de que era un instrumento diseñado para dar placer. Así, la inserción de estos objetos en las cavidades corporales es una práctica difundida a lo largo de la historia desde la época de las cavernas hasta nuestros tiempos actuales, donde puede encontrarse una variedad de vibradores, satisfyers y consoladores.