Jorge Ávila /La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A pesar del incremento en la presencia policiaca en las inmediaciones del Juzgado Cívico y la Comisaría de Policía instalados por el Ayuntamiento en la vieja Central de Autobuses, algunos vecinos que tienen negocios en la calle Eduardo Ruiz no perciben grandes cambios en materia de seguridad y orden público, dado que por la noche siguen presentándose robos, aunque ya no en la misma cantidad, y la presencia de personas dedicadas al sexoservicio persiste, entre otras problemáticas. En un recorrido por esa calle se pudo observar mujeres ejerciendo la prostitución desde la Plaza del Carmen hasta la esquina con la calle Guillermo Prieto, y más adelante, frente al Cine Arcadia, un local que tiene apariencia de fonda, aunque en su interior había dos hombres bebiendo cerveza y dos hileras de máquinas tragamonedas para apuestas. En este sentido, personas que no quisieron ser grabadas ni dar sus nombres por trabajar en la zona indicaron que en ese local son comunes las borracheras, y que incluso en el Cine Arcadia, los fines de semana por la noche, hay personas consumiendo alcohol en el vestíbulo, lo que ya ha desencadenado riñas afuera del cine para adultos. El señor AbelAvilés, quien tiene un negocio de reparación de relojes y alhajas, comentó: “Con estas cantinas que tenemos aquí (en la esquina de las calles Eduardo Ruiz y Guillermo Prieto), está lleno de prostitutas, jotos y ratas. Aquí en la noche ya no se puede trabajar, ya desde las seis de la tarde. Los policías no hacen nada, que no andan en servicio, que no les toca a ellos, que vaya uno a quejarse ahí (a las oficinas ubicadas en la central vieja)”. Además relató que hace tres años fue asaltado en su negocio, y aunque interpuso la denuncia e identificó al asaltante, su caso no encontró solución en la Procuraduría General de Justicia del Estado. Mario Gómez tiene una tienda de abarrotes que recientemente abrió en esa calle: “Pues yo supe que se le metieronal de la óptica (Morelos), y eso que tiene cámaras, pero hasta las cámaras le robaron. Yo tengo como un mes que llegue a aquí, pero fuera de lo que le digo, yo veo tranquilo”. Octavio Hernández, quien atiende una tienda de artesanías en la esquina que forman las calles Eduardo Ruizy Rayón, enfatizó que la capacitación a los agentes y el correcto funcionamiento del alumbrado público son cruciales contra la incidencia delictiva, y agregó “yo digo que no porque esté un policía aquí en la esquina va a cambiar, pero si se ponen a trabajar será diferente la cosa. Supongo que en cuanto tomaranlas capacitaciones y salieran, que no estuvieran en un solo lugar, sería que veríamos una diferencia. Aquí en esta zona lo que falta es el alumbrado para acá abajo (hacia la Avenida Nocupétaro), porque donde no hay alumbrado se pone peligroso, hay asaltos o cosas así, lo que sí es cierto es que prostitución, ya no hay mucho de eso aquí”. Para más información checa nuestra edición impresa del de junio.
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