Por negarse a abortar, Blanca Asucena fue asesinada en Zacatecas; marchan para pedir justicia

Familias enteras marcharon de forma pacífica por la zona Centro de la cabecera municipal de Nochistlán

Redacción / La Voz de Michoacán

Zacatecas. “Me negué a abortar y me mataron”, “Justicia para Blanca Asucena y su bebé”, “¡Somos la voz de ella que ya no está!”, “Ni una más”, son algunas de las frases que se difundieron en las redes sociales y resonaron fuerte en la marcha que se realizó en el municipio de Nochistlán, Zacatecas, para clamar justicia por el feminicidio de la joven Blanca Asucena Frías Durán, de 31 años de edad, quien estaba embarazada.

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Niños, mujeres y hombres se unieron a la marcha pacífica con vestimentas moradas y blancas que recorrió la zona céntrica de la cabecera municipal hasta llegar al Palacio Municipal.

Este caso ha causado indignación y se ha considerado como un doble crimen, ya que Asucena tenía cinco meses de embarazo, por ello, urgen a la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas actuar con rapidez y no dar más tiempo a que el presunto feminicida escape.

Algunos de los familiares y conocidos entrevistados por El Universal relataron que la desaparición ocurrió el 15 de diciembre. Cerca del mediodía, Asucena dijo a su familia que saldría a verse con el padre del bebé, pero después jamás tuvieron contacto directo con ella, solo comenzaron a recibir mensajes enviados desde su celular de alguien que se hacía pasar por ella, y daba información falsa sobre su paradero.

Explican que esa fue la razón por la que se interpuso la denuncia de desaparición hasta el 19 de diciembre, debido a que se usó el celular de Asucena para mandar mensajes a familiares y amistades, donde supuestamente les decía que estaba bien y se había ido de viaje rumbo a Ciudad Juárez.

Sin embargo, poco a poco se fueron percatando de que los mensajes tenían muchas faltas de ortografía y no era su forma de expresarse. En repetidas ocasiones llamaron a su teléfono y estaba apagado, lo que alertó a los familiares de que algo le había ocurrido a Asucena.

Finalmente se recurrió a interponer la denuncia ante la Fiscalía zacatecana y al paso de los días se logró tener información del posible lugar donde se pudo haber reunido con el sujeto. A una semana de su desaparición, las autoridades realizaron la búsqueda y localizaron el cuerpo de Asucena.

La Fiscalía zacatecana no ha emitido ninguna información al respecto, sin embargo, algunas de las fuentes policiales refieren que el cuerpo estaba en estado de descomposición dentro de una finca y se requirió de una orden de cateo y que probablemente la joven pudo ser asesinada el mismo día de su desaparición, lo que confirmaría que Asucena jamás salió de viaje y el responsable usó su celular para confundir a la familia sobre su paradero.

Los familiares son cautelosos en no revelar información de la investigación, porque no quieren entorpecer las investigaciones, pero, dejan en claro que con estas acciones solo buscan que no quede impune este crimen.

En un video que se pide justicia se lee un mensaje de sus hijos que dice: “Lastimosamente le arrebataron la vida a mi mami y a mi hermanito, solo esperemos que se haga justicia por lo que les hicieron y arresten a los culpables por habernos echo (sic) tanto daño (…) los amamos mucho trataremos de ser fuertes y seguir adelante”.

Así, Asucena deja en orfandad a dos hijos, quienes eran su motor en sus planes de vida como lo describen algunos familiares: “Ella era muy alegre, muy querida y una de sus metas era concluir su carrera como psicóloga. Ya iba a la mitad de sus estudios en el campus de Jalpa de la UAZ, pero tuvo que hacer un espacio y regresar a Nochistlán por sus hijos, ellos fueron su motivo para elegir esa carrera”.