Javier Favela / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Madres, padres o familiares ya no podrán imponer castigos corporales a niños y adolescentes para corregirlos o disciplinarlos en el hogar, en caso de ser aprobada la propuesta de la diputada Adriana Hernández. La prohibición del castigo corporal y humillante no busca criminalizar a los padres, pero sí visibilizar la violencia en Michoacán, acotó Hernández. Estos son algunos ejemplos: un padre que golpea a su hijo con un cinturón como castigo por haber sacado una mala nota en la escuela. Una madre que insulta y ridiculiza a su hija adolescente por su apariencia física. Un hermano mayor que intimida y amenaza a su hermana menor en forma constante. El 63 por ciento de los niños y adolescentes mexicanos ha experimentado castigos corporales y otras formas de castigo crueles o degradantes como método de crianza, y el 6 por ciento de ellos ha sufrido castigos físicos severos, según los últimos datos y cifras de la agrupación Save the Children y la comisión de derechos de la niñez de la Cámara de Diputados. La pandemia de la enfermedad del coronavirus aumentó las prácticas disciplinarias violentas contra niños y adolescentes en sus hogares. Adriana Hernández se pronunció por prohibir los castigos corporales y otras formas de castigo crueles o degradantes en la legislación para proteger derechos de niños y adolescentes. La Red de Comisiones Legislativas en Materia de Niñez y Adolescencia busca reducir la violencia en hogares a través de la legislación sobre castigo corporal y humillante y crianza pasiva.