Redacción / La Voz de Michoacán Taretan, Michoacán. Ante la complacencia de las autoridades municipales, vecinos de la Calzada del Panteón, de esta cabecera municipal, talaron los añosos y centenarios árboles conocidos como “cinco-hojas”. Vecinos de la misma calzada, como José Mendoza Rodríguez, Betzabé y Dinhora Vázquez Urtiz e Ignacio García Valdovinos, el ecologista Santiago Quesada Sánchez y el cronista de Taretan, Fabio Rosales Coria, denunciaron que con el derribo ilegal de dichos árboles se demerita el paisaje urbano, se atenta contra el medio ambiente y se pierde la memoria histórica de un lugar tan emblemático para la cabecera municipal. Mendoza Rodríguez reseñó que, en semanas anteriores, el Departamento de Ecología del Ayuntamiento panista taretense “autorizó” el derribo de varios árboles de “cinco-hojas” que bordean la icónica ruta al Panteón Municipal. Dijo que el atentado al medio ambiente llega a tal grado que algunos vecinos juntan la hojarasca y basura de la calle y la queman al pie de los propios árboles con el fin de quemarlos y secarlos en forma paulatina, bajo el argumento de que afectan la estructura del frente de su vivienda. Demandó que las autoridades municipales declaren a la Calzada del Panteón como Área Natural Protegida con el objetivo de preservarla, protegerla y detener el atentado del que es objeto por parte de los vecinos, solapados por el área municipal señalada. A decir de uno de los vecinos que talaron uno de los centenarios árboles, Jorge García Contreras, fue debido a que el árbol ubicado al frente de su construcción causaba daños estructurales a la barda perimetral de su propiedad. Sin embargo, Quesada Sánchez mostró fotografías que señalan que los propios vecinos de la calzada, desde hace más de 30 años en que se constituyó el Fraccionamiento Güeranda y se construyeron las viviendas que bordean la ruta, lo hicieron hasta el pie de los árboles y no hasta la cerca que delimitaba dicho fraccionamiento, ubicada a más de un metro por detrás de los árboles, por lo que lógicamente con el paso del tiempo los árboles tienden a ensancharse y ocasionar daños a las viviendas que los circundan con su barda perimetral. Por su parte, el cronista de Taretan, Rosales Coria, aseguró que la administración municipal debe mostrarse defensora de la cultura, historia y conservación del paisaje urbano de los sitios históricos y lugares emblemáticos de la cabecera municipal, por lo que hizo un llamado a las instancias gubernamentales estatales como la Procuraduría del Medio Ambiente (PROAM) y de la Secretaria del Medio Ambiente, para detener ese ecocidio en la “Calzada del Panteón”, de un alto valor histórico y sentido de pertenencia para los habitantes de la cabecera municipal. Lamentó finalmente que no haya alguien dentro de los funcionarios del H. Ayuntamiento ni miembros del Cabildo que se pronuncien en contra del derribo de los centenarios árboles ni hagan algo para detener las autorizaciones para tal efecto.