Europa promete "reforzar" a Ecuador en la lucha contra el crimen organizado

La Unión Europea se comprometió a apoyar al gobierno y a las instituciones democráticas de Ecuador «en sus esfuerzos por restablecer el orden público, defender el Estado de derecho.

EFE / La Voz de Michoacán

Bruselas.- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se comprometió este sábado a "reforzar la capacidad" de Ecuador en la lucha contra el crimen organizado transnacional, ante la oleada de violencia que golpea al país.

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"Esta lucha no es solo un problema nacional, es un desafío internacional que impacta directamente en la UE y nuestras sociedades, y que requiere esfuerzos coordinados a nivel mundial", dijo Borrell en un mensaje difundido a la prensa.

El jefe de la diplomacia comunitaria aseguró que "trabajará" para fortalecer la asistencia financiera y la cooperación entre las agencias de seguridad europeas y Ecuador, cuyo gobierno ha decretado el estado de excepción en todo el país para contener la violencia del crimen organizado.

Borrell trasladó el "apoyo" de la UE al gobierno y a las instituciones democráticas de Ecuador "en sus esfuerzos por restablecer el orden público, defender el Estado de derecho, proteger los derechos humanos y garantizar la seguridad ciudadana".

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"El crimen organizado representa una amenaza directa para las instituciones públicas y para la democracia, la prosperidad y la cohesión social de Ecuador. No debe permitirse que prevalezca", afirmó el responsable comunitario.

En los últimos días, Ecuador ha tenido que afrontar motines violentos en seis prisiones del país, donde los reos mantienen a funcionarios secuestrados.

Los incidentes comenzaron después de que, en la cárcel de Guayaquil, arrancaran los operativos de búsqueda tras la fuga del líder de 'Los Choneros' -considerada una de las bandas criminales más peligrosas del país-, José Adolfo Macías, alias “Fito".

Para hacer frente a la situación, el presidente del país, Daniel Noboa, decretó la existencia de un "conflicto armado interno" en el país, con el que considera a las bandas criminales como grupos terroristas, implementó el estado de excepción y autorizó la intervención de los militares en las prisiones amotinadas para tratar de restablecer el orden.