Arved Alcántara / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Michoacán y Morelia han tenido roles significativos en diversos episodios de la historia de México, atrayendo anualmente a numerosos turistas que exploran el Centro de la ciudad en busca los “vestigios” de estos acontecimientos y segur la ruta histórica. Una parte crucial de esta historia se presenta diariamente ante los ojos de los morelianos que transitan junto a las Estelas de la Constitución. Este monumento se encuentra en la intersección de la Avenida Camelinas y la Calzada Benito Juárez, frente al Parque Zoológico de Morelia y la Escuela Federal número 2. Creadas por el michoacano Alfredo Zalce, son tres monolitos que la mayoría de los morelianos ubica, si bien conoce poco de ellos. El maestro Zalce, nacido en Pátzcuaro y representante destacado del movimiento del muralismo en Michoacán, recibió la encomienda de erigir este monumento en homenaje a la Constitución Mexicana y a las mentes que contribuyeron a su formación a lo largo de los años. En la parte superior de las tres figuras, aunque un tanto ilegibles, se distinguen los años 1814, 1857 y 1917, marcando las expediciones de las constituciones que han dejado huella en la vida del país. Figuras como José María Morelos y Pavón, Melchor Ocampo y Venustiano Carranza, aparecen en las tres figuras en reconocimiento a sus contribuciones a la Carta Magna mexicana. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Foto, Samuel Herrera Jr. Estas estelas fueron entregadas por el artista en 1974, transformando el paisaje del cruce, que experimenta una circulación vehicular importante a diario. Las piezas, de casi 10 metros de altura y elaboradas en la característica cantera rosa de Morelia, han resistido el paso del tiempo durante 50 años. Antes de albergar las estelas, la zona ya había experimentado numerosos cambios. Aproximadamente en 1900, se creó el Parque Juárez en esta área de la ciudad, siendo un referente para los morelianos durante décadas. Sin embargo, alrededor de 1970, la construcción del Libramiento Sur del municipio llevó a la desaparición de elementos como el parque y la conocida Casa de Cristal, dando paso a la distribución actual. Con el paso de los años, la Avenida Camelinas se ha convertido en una vía indispensable para miles de morelianos que residen en el extremo poniente de la ciudad. La zona, que alberga el Parque Zoológico de Morelia y las escaleras de Santa María, se ha consolidado como punto de referencia para grupos de estudiantes y usuarios del transporte público hacia la tenencia. La Calzada Benito Juárez, remodelada hace algunos años, experimenta un flujo constante de vehículos que se desplazan desde el Centro hacia el sur de la ciudad. Al llegar al punto donde se encuentran las Estelas de la Constitución, los conductores inician maniobras para sortear a los autos. Al igual que otros monumentos ubicados en zonas de alto flujo vehicular en otras ciudades, las Estelas de la Constitución presentan un buen estado visible, con jardines circundantes bien conservados y solo algunos daños en su parte superior debido al paso de los años. No es una zona donde los peatones caminen con tranquilidad, se tomen fotos o descansen; por el contrario, es un área de la ciudad marcada por el tráfico y la alta velocidad, donde la obra de Alfredo Zalce puede pasar fácilmente desapercibida. A más de 20 años de su fallecimiento, la obra del maestro Zalce perdura en Morelia. Hay una calle y un museo que llevan su nombre, y parte de su obra escultórica se exhibe en el jardín de este último, ubicado en el Bosque Cuauhtémoc. Además, algunos de sus murales adornan edificios históricos de la ciudad, como el Palacio de Gobierno. Estos lugares son referencias a los que los turistas llegan gracias a visitas guiadas, aunque difícilmente llegarían hasta las Estelas de la Constitución.