Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El cambio de gobierno federal este sexenio, con Andrés Manuel López Obrador y la autonombrada 4t, no ha implicado un avance en el esclarecimiento y justicia para los desaparecidos en la llamada Guerra Sucia; en Michoacán hay al menos 70 casos de dicho periodo y la Familia Guzmán Cruz cumple 50 años de la detención y desaparición de cinco integrantes de su familia en la búsqueda de justicia. Pavel Guzmán Macario y Abdallán Guzmán Cruz, miembros de la familia Guzmán, destacaron la persistencia de la lucha por la justicia en el marco de la conmemoración de medio siglo de la detención y desaparición de sus familiares. En 1974, José de Jesús Guzmán Jiménez y sus hijos Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano Guzmán fueron detenidos, torturados y desaparecidos por la Dirección Federal de Seguridad (DFS) y el Ejército Mexicano, siendo los primeros casos de desapariciones forzadas en Michoacán. La familia Guzmán ha emprendido diversas acciones y movilizaciones para exigir justicia y esclarecer los casos de desapariciones forzadas, incluso con el reciente relevo de gobierno federal, sin que esto implique cambios significativos en las acciones tomadas. “El Estado mexicano fue incapaz, como lo sigue siendo ahora, de hacernos justicia”, declaró Pavel Guzmán Macario, vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), resaltando la falta de avances concretos en la búsqueda de verdad y justicia para su familia y otras víctimas de desapariciones forzadas. Las acciones emprendidas por la familia Guzmán y respaldas por la asamblea del CSIEM incluyen la presentación del documental “Somos la Resistencia”, que narra la desaparición de su familia y las luchas actuales por la autonomía, así como la realización de un mural colectivo sobre las desapariciones de pueblos indígenas en Michoacán, liderado por el pintor y muralista José Soto. Además, se llevará a cabo un Coloquio Nacional sobre los pueblos indígenas y la guerrilla, en colaboración con diferentes universidades, para reflexionar sobre el papel de los habitantes de los pueblos originarios en movimientos armados de la segunda mitad del siglo XX. En el ámbito político, se presentará un punto de acuerdo en el Senado de la República para exigir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que emita la resolución final del caso de la familia Guzmán, mientras que en el ámbito internacional se realizará una movilización estatal e internacional para pedirle a la CIDH que no retrase más la justicia para los desaparecidos del pueblo purépecha. “Es alarmante ver que, a pesar de los esfuerzos realizados, aún prevalece la impunidad y la falta de acción por parte de las autoridades para investigar y encontrar a los desaparecidos”, señaló Abdallán Guzmán Cruz, instando a la sociedad a difundir esta injusticia y presionar a las autoridades para que tomen medidas concretas. La familia Guzmán enfatizó la importancia de que la próxima resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sea contundente y se emita un dictamen de fondo que permita seguir litigando el caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuya sentencia será vinculatoria para el Estado mexicano. Con un registro de aproximadamente 70 casos de desapariciones forzadas de pueblos indígenas desde 1974 hasta la actualidad, la familia Guzmán y otras comunidades afectadas exigen justicia y memoria para las víctimas, instando a la sociedad a unirse a sus esfuerzos para combatir la impunidad y garantizar los derechos humanos de todos los ciudadanos.