Granjas de bots de Sudamérica, detrás de campaña contra AMLO, revela Milenio

Usuarios con apenas decenas de seguidores, sin foto de perfil y que sólo reproducen ataques políticos, están alentando los hashtags que han agitado las aguas del espacio digital

Redacción / La Voz de Michoacán

Los likes argentinos están más baratos que nunca. También los retuits. Conseguir seguidores podría resultar más costoso si no se sabe buscar una buena oferta. Las gangas están resultando tan irresistibles que las compras masivas de este tipo de productos ya desbordaron las redes sociales en México: millones de cuentas ficticias están encumbrando los hashtags críticos del mandatario Andrés Manuel López Obrador y destacando las etiquetas temáticas favorables a la aspirante de la coalición opositora, Xóchitl Gálvez, según una nota publicada por Milenio.

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A unos días del arranque formal de las campañas por la Presidencia de México, las granjas de bots contratadas en el Cono Sur dispersan contenido patrocinado para generar la percepción de que estamos frente a un debate impulsado por ciudadanos de carne y hueso, cuando la mayoría de los comentarios y reacciones están siendo emitidos por sistemas automatizados.

“Argentina se ha convertido en ‘el paraíso digital’ para la industria de la desinformación en América Latina”, plantea el maestro Luis Ángel Hurtado, artífice del estudio de antropología digital que descubrió que más de la mitad de los ataques al tabasqueño y de los apoyos a la hidalguense provienen de usuarios falsos creados en otros países.

El reporte semanal de “MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial” revela que adversarios a la 4T están adquiriendo gangas de bots argentinos –tres likes por un peso– para calentar la elección. Así, 140 millones de conversaciones contra AMLO propiciaron varios “trending topics” entre el 30 de enero y el 1 de febrero. Más de la mitad de las cuentas artificiales fueron creadas en el extranjero.

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Y aunque la “propaganda sucia” no logró modificar la intención de voto por las candidatas presidenciales, sí consiguieron elevar los niveles de tensión entre el electorado mexicano.

Otra circunstancia anómala que se dio en un segundo ocurrió cuando la proclama #XóchitlGálvez Presidenta2024 generó 38.1 millones de conversaciones en redes sociales en tan solo un día, impulsada por un público preponderantemente foráneo: 58.8 por ciento argentinos, 38.2 mexicanos y 2.9 estadunidenses. El 71 por ciento de estos contenidos fueron escritos en español y, sorpresivamente, el 29 por ciento estuvo redactado en inglés.

Aquel 20 de febrero la panista acudió a registrar su candidatura ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Muchos recuerdan el episodio porque comenzó a brincar de emoción frente a la mirada atónita de la consejera presidenta del organismo, Guadalupe Taddei, quien desconcertada dio un paso al lado para alejarse de Gálvez. En esa misma ocasión pegó su chicle debajo de una silla del presidium, lo cual encendió la flama del humor en redes sociales.

Pero más allá del cotilleo de las incidencias, el promedio de tuiteros que alentaban ese hashtag desde el 1 de enero de 2024 no rebasaban las 3 mil referencias cada día. ¿Cómo saltó a 38.1 millones? La respuesta está en los bajos precios que ofrecen las granjas de bots argentinas, españolas y colombianas, principalmente, quienes están vendiendo likes, tuits, comentarios y nuevos seguidores artificiales a una tercera parte de los costos habituales.

“El optimismo de la oposición frente a los ‘trending topics’ de los últimos días es una locura, es como si pagamos por tener amigos imaginarios y luego celebramos que los fantasmas nos dan la razón”, señala un asesor de marketing que ha gestionado la adquisición de millones de bots para políticos mexicanos.

El ahora “broker digital” –así se define– encontró en su experiencia un negocio que le permitió mudarse de la colonia Santa María la Ribera a las Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México. El otrora clasemediero se está volviendo rico gracias a la ambición de los aspirantes a puestos de elección popular por ser cada vez más “famosos e influyentes” en redes sociales.

La gran trampa de la llamada era de la posverdad, explica, radica en que esa popularidad es ficticia, “los likes no son votos y muchas veces no representan simpatías reales”, aunque alientan una narrativa de “posibilidad de triunfo” en tiempos electorales. “Y en política la percepción es realidad, o al menos en parte, porque los usuarios de redes cada vez son más incrédulos frente a estas campañas”, plantea.

“Las conversaciones fantasma”

En un hito de la historia digital latinoamericana, el hashtag #NarcoPresidenteAMLO acaparó más de 140 millones de conversaciones en la red social X, antes Twitter, en solo tres días. “Las conversaciones fantasma se han vuelto para muchos una cotidianidad, pero no existen, detrás de las sábanas blancas están agencias de robots moviendo los temas que les piden, para los que los contratan”, comenta el consejero digital.

Lo inédito de este récord regional –mundial, dice AMLO– es que más de la mitad de las arengas provienen de extranjeros: mientras que el 29.4 por ciento de los usuarios que agitaron la discusión abrieron sus cuentas en Argentina, el 14.4 por ciento son españoles y el 7.1 por ciento tuitean desde tierras colombianas. Sólo el 42.9 por ciento de los participantes de este aquelarre son mexicanos.

La campaña contra Andrés Manuel y la promoción de Xóchitl fueron lanzadas en simultáneo durante el brevísimo febrero, justo en la antesala del 1 de marzo, cuando inician las campañas formales por la Presidencia de México. Usuarios con apenas decenas de seguidores, sin foto de perfil y que se dedican exclusivamente a reproducir ataques políticos, están alentando los hashtags que han agitado las aguas del espacio digital.

Un tercer elemento extraño es que el 92 por ciento de las cuentas que encumbraron la serie de hashtags que sugieren vínculos del presidente López Obrador con el narcotráfico caminan como bots, graznan como bots y nadan como bots, razón por la cual los especialistas en antropología digital concluyen que no hay que “hacerse patos”: son “usuarios falsos” comprados en las tiendas virtuales de retuits, likes, comentarios y seguidores que, como decíamos, están de barata en Argentina.

Para la elaboración del reporte semanal de ‘MilenIA’ se consultó un dossier del Laboratorio de Tecnopolítica (TecnoLab), encabezado por Luis Ángel Hurtado, autor del libro “Fake News: el enemigo silencioso”, y un análisis independiente de Alberto Escorcia, periodista experto en redes sociales y ducho para descubrir ‘siembras’ de desinformación.

También se habló con ambos especialistas y se hizo una auscultación propia en X, Facebook, Instagram, TikTok y YouTube a través de Keyhole, un rastreador de contenidos que mira por el ojo de las cerraduras digitales.

Luego del cruce de datos entre los tres estudios, se pudo observar que se trata de una “campaña negra” que dispersó de manera sincronizada a millones de bots para, por un lado, intentar desacreditar a AMLO y a su candidata Claudia Sheinbaum y, por el otro, promover las aspiraciones presidenciales de Xóchitl Gálvez.

Sin embargo, los ataques lanzados preponderantemente desde cuentas falsas argentinas no movieron la intención de voto que detentan las presidenciables. Según la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky, la morenista conservó intacta su ventaja: en enero tenía 61.1 por ciento de las preferencia electorales y cerró febrero con idéntica cifra, mientras que la panista se deslizó del 32.4 al 32.9 por ciento en el mismo periodo.

La ligera ganancia para el oficialismo es que los ciudadanos que prefieren que siga Morena en el poder pasaron del 51.5 al 53.4 por ciento entre enero y febrero, al tiempo que los partidarios de un cambio de gobierno se movieron del 39.8 al 38.9 por ciento. En paralelo, el vendaval propagandístico le hizo al presidente López Obrador lo que “el viento a Juárez”: su índice de aprobación pasó de 56 por ciento el 19 de enero, cuando iniciaron las intercampañas, a 55.8 por ciento el 23 de febrero.

Aun así y descartando los usuarios con cuentas originadas en el extranjero, unos 50 millones de mexicanos estuvieron expuestos o participaron en la conversación anclada en el hashtag #NarcoPresidenteAMLO, una discusión que acaparó la atención de los medios de comunicación y saltó a las pláticas de sobremesa.

Bots: temporada de ofertas

Hasta hace algunos meses solía decirse que un tuit podía comprarse por un peso, pero el precio de los insumos para volverse aparentemente popular en redes sociales cambió en las últimas semanas, principalmente en Argentina, donde las gangas están de no creerse.

Mientras que las páginas de internet LikesMexicanos.com, ComprarSeguidores.mx e InvierteMarketingMexico.com venden mil likes por 915, 500 y 430 pesos, respectivamente, el portal argentino CheAgencia.com ofrece un paquete de mil likes por 357 pesos, con la ventaja de que promete “sembrar” esa cantidad de apoyos digitales en todas las publicaciones que haga el cliente durante un mes.

“¡Pum, pibe!, los bots argentinos están rompiendo el mercado”, comenta el consultor de marketing que ya está decorando su nueva casa.

Y mientras los retuits tienen precios exactamente iguales a los likes, la adquisición de “fans” sociodigitales también están más económicos en el territorio que acaba de conquistar el derechista Javier Milei, apasionado promotor del libre mercado. Un paquete de 250 seguidores en X cuesta entre 799 y mil 199 pesos en tiendas virtuales mexicanas, al tiempo que el portal +Seguidores.ar remata la misma cantidad de “amigos imaginarios” por 107 pesos.

“¡Pum, pibe!”, insiste el mercadólogo, “los políticos mexicanos están comprando bots en Argentina”.

Conocedores de que las promociones del Cono Sur les están comiendo el mandado, algunos sitios han colocado anuncios en internet como el que promete “Likes de México, no son chinos. La cantidad que quieras” o promueven bajar los precios con la etiqueta “Oferta: de 999 a sólo 430 pesos por un combo de 250 seguidores + 100 de regalo”.

En entrevista con el diario Milenio , Luis Ángel Hurtado asegura que “además de resultar muy barato crear y vender granjas de bots, en Argentina la ley sobre estos temas es muy flexible. También hay que reconocer que allá hay mano de obra calificada para gestionar la automatización de campañas bajo los cánones de la ‘propaganda sucia’, esa que a partir de una falsedad intenta manipular a la sociedad”.

El estratega de un centenar de campañas políticas –cuyo estudio sobre los bots argentinos fue citado en la conferencia mañanera del presidente de México– advierte que también España y Colombia son muy activos en la generación de comunidades robotizadas para impulsar perfiles sociales, al igual que Brasil, donde el idioma les ha impedido crecer más en la región.

“Para entrar en países de habla hispana, los brasileños están recurriendo a ‘troll centers’ integrados por humanos, quienes manejan 10, 20 o 30 celulares por persona para dar likes, retuits o poner comentarios personalizados en las cuentas de los clientes”.

El problema, dice Hurtado, es que al no dominar el idioma muchas veces se equivocan al redactar los contenidos, lo cual podría explicar los casos denunciados por el español Julián Macías, activista contra la desinformación digital, quien hace unos días detectó casi un millón de errores de dedo idénticos, lo que sugiere que fueron dispersados por computadoras.

Uno de los yerros más recurrentes ocurrió al escribir “Xóchilt” en vez de “Xóchitl”, un gazapo que al multiplicarse para crear tendencias terminó dándole la pista para develar lo que llamó “la mayor campaña de bots conocida en América Latina”. Al igual que el análisis realizado por TecnoLab, el fundador de Pandemia Digital descubrió que alrededor del 30 por ciento de las conversaciones relacionadas con el hashtag #NarcoPresidenteAMLO provenían de cuentas radicadas en Argentina.

Consultado sobre el tema, Alberto Escorcia señala que “después de la Marcha por la Democracia, la tendencia que sigue ocupando los primeros lugares en X México, con todas sus variantes, recibió una inyección de cuentas que parecen bots repitiendo masivamente los hashtags para mantenerse en los primeros lugares”.

El especialista en ‘fake news’ ubicó que el priista Roberto Madrazo y el perredista Fernando Belauzarán han sido los principales amplificadores de los ataques contra AMLO. La panista Kenia López Rabadán también ha puesto su dosis de enjundia. En cuanto a los morenistas más influyentes que han blandido escudos sociodigitales para defender las presuntas difamaciones contra su líder y su candidata, se encuentran Tatiana Clouthier y Marcelo Ebrard.

Escorcia añade que un análisis de 9.4 millones de tuits muestra que 8.7 millones de cuentas son de reciente creación, con nombres seguidos de números –@SimentalGE4195 (7 seguidores), @LiraL33257908 (4 seguidores) y @RocoValdez48275 (3 seguidores) son algunos ejemplos)– o que sólo dan retuits de forma sincronizada. Entre el 14 y el 17 de febrero hubo 92 por ciento de probables bots, mientras que en las semanas previas, del 23 de diciembre de 2023 al 13 de febrero de 2024, detectó 22 por ciento de cuentas falsas. En un tercer momento, entre el 18 y el 23 de febrero, los usuarios simulados alcanzaron 42 por ciento del total de conversaciones relacionadas con la campaña contra AMLO.

“Propaganda sucia”... como en 2006

El tamaño del golpe es de la dimensión del Super Bowl, apunta Luis Ángel Hurtado. Durante dos días, el evento deportivo generó 140 millones de charlas digitales, igualito que el volumen de los hashtags anti López Obrador emitidos entre el 30 de enero y el 1 de febrero. El reportaje conocido como La Casa Gris, considerado el principal gancho al hígado mediático contra el oficialismo, palidece con sus 16 millones de dardos promovidos por políticos de oposición y usuarios ficticios contratados en tiendas virtuales.

La dispersión de likes, retuits, comentarios y nuevos seguidores ficticios ha traído una ganancia colateral para los líderes de opinión que se suman a reproducir los hashtags de las “campañas negras”, ya que los sistemas computarizados detectan quienes están alentando estos mensajes para colgarles interacciones artificiales y hasta añadirles falsos “fans” a sus cuentas en redes sociales.

Y aunque los bots anduvieron desatados desde la primera semana de febrero, luego de las publicaciones de tres medios extranjeros sobre supuestos vínculos del narco con colaboradores cercanos al tabasqueño, las críticas de los usuarios mexicanos alcanzaron su máximo esplendor entre el 6 y el 13 del mismo mes.

Luego las aguas comenzaron a atemperarse, no sin antes dejar una estela de trending topics de variados calibres: #NarcoPresidenteAMLO01, #NarcoPresidenteAMLO02, #NarcoPresidenteAMLO03, #NarcoPresidenteAMLO04, #NarcoPresidenteAMLO05, #NarcoPresidenteAMLO06, #NarcoPresidenteAMLO07, #NarcoPresidenteAMLO08, #NarcoPresidenteAMLO09…

Además de los punzantes #NarcoCandidataClaudia, #NarcoDictador, #FueraMorena, #XóchitlPresidenta, #NarcoGobiernoDeMorena, #NiUnVotoPorMorena2024, entre otros.

Los especialistas no dejan de comparar la contienda presidencial de 2006, cuando el equipo del panista Felipe Calderón recurrió a métodos de “propaganda sucia” en radio y televisión, como el sablazo “AMLO es un peligro para México”, con las tundas de tuiteros simulados que ahora pretenden relacionar al residente de Palacio Nacional con el crimen organizado.

Los ingredientes de una rijosa batalla por el poder político están en la mesa, a cuatro días de que comiencen a hervir las campañas formales para renovar la Presidencia de México, nueve gubernaturas, un titipuchal de alcaldías, 500 diputaciones y 128 senadurías.

Al corte de caja del momento, las encuestas indican que el rechazo al obradorismo corre por las venas de un tercio de la población, mientras que entre el 50 y el 60 por ciento del electorado manifiesta que va a jugársela con la continuidad de la 4T. Una tajada se llevarán los naranjas, mientras que sólo uno de cada 15 mexicanos aún no sabe por quién votar.

Las “conversaciones fantasma” –promovidas por millones de usuarios artificiales– han enturbiado el debate político, pero también han puesto al descubierto la intervención de empresas extranjeras en los comicios mexicanos: con sólo bajar los precios de sus bots, elevaron los niveles de tensión en el electorado que se prepara para acudir a las urnas el próximo 2 de junio. Y en tanto, la discusión para regular este tipo de “propaganda sucia” aún está en pañales.