PUNTO NEURÁLGICO Luis Sigfrido Gómez Campos El pasado viernes se llevó a cabo en las ciudades más importantes del país la conmemoración del día de la mujer. “El 8M”, han dado en llamarle a ese día. Las autoridades de la ciudad de México tomaron todas las precauciones para preservar la integridad de los edificios públicos con vallas de seguridad metálicas de más de dos metros de altura. Lamentablemente, la jornada de ese día estaba precedida por acontecimientos violentos que ponían nerviosas a las autoridades y a las propias participantes que se organizaban para protestar por la exigencia de políticas públicas con perspectiva de género, programas de atención a las víctimas de feminicidio y violencia contra las mujeres, así como por el establecimiento de una sociedad más justa. Dos días antes, el miércoles, un grupo de manifestantes del grupo de jóvenes y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 derribó una de las puertas del Palacio Nacional, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador se encontraba realizando su conferencia matutina. El presidente reaccionó ante los hechos: “No vamos a caer en ninguna provocación”, dijo con mesura y anunció que estaba dispuesto a recibir a los padres de los 43 jóvenes de la escuela normal de Ayotzinapa, pero después que le prepararan un informe. Esto ya representaba un gran avance en torno al tema, ya que a AMLO se le recriminaba su falta de apoyo a ese movimiento. Pero, algo muy triste, al día siguiente la violencia volvió a enlutar el hogar de los padres de Ayotzinapa. Un alumno de Normal Rural Raúl Isidro Burgos murió la noche del jueves a consecuencia de un disparo de bala en la cabeza que recibió de un policía estatal de Guerrero. La policía de ese estado informó inicialmente que fue un hecho delictivo; que los primeros reportes apuntaban a que hubo una agresión contra la policía estatal al marcarles el alto. Las versiones fueron contradictorias: las autoridades informaron que en la camioneta en la que viajaban los normalistas se encontró una pistola; que había alcohol, así como una sustancia granulosa; mientras que los estudiantes dijeron que responsabilizaban al gobierno estatal por el homicidio del estudiante Yanqui Kothan Gómez Peralta, así como por la fabricación de delitos y la siembra de armas. Las pruebas periciales hechas a los estudiantes dejaron en claro que no habían consumido drogas, alcohol, ni dispararon armas como se había planteado de manera oficial. Con estos hechos ocurridos durante la semana llegamos al viernes, a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. La noche del día anterior las madres de víctimas de feminicidio se manifestaron frente al Palacio Nacional; ennen ancha del Zócalo, colocandoque luchan por encontrar justicia.para la sociedad mexicana, especialmente para las mujeres de la plancha del Zócalo colocaron velas blancas y fotografías de sus hijas. Durante la mañana del 8 de marzo se llevó a cabo quizá la manifestación más numerosa que se recuerde para este día. Más de 180 mil mujeres marcharon gritando consignas en favor del respeto a sus derechos, contra la violencia y el feminicidio de que son objeto, sin que, en su concepto, se hayan establecido políticas públicas por parte de las autoridades para atender y resolver estas demandas. En las calles de México se manifestaron millares de mujeres conscientes de la tragedia social que las asedia, es un gran avance; pero en las redes sociales se advierte un mar de inconciencia y machismo. Falta mucho trabajo por hacer. El jefe de gobierno, Martí Batres, reportó saldo blanco y la incidencia de hechos poco relevantes. Dijo que la Ciudad de México es el lugar donde más acciones de gobierno en favor de la mujer se han llevado a cabo; pero no encaró el problema. Dijo que los jueces constituyen el principal obstáculo para detener la violencia contra las mujeres y que hacía falta una reforma al Poder Judicial. ¿En verdad Batres no sabe que la autoridad responsable para investigar y perseguir los delitos del orden federal es La Fiscalía General de la República; y, por lo que se refiere a los delitos del fuero común, les corresponde a las fiscalías de los Estados de la federación? En esta distinción elemental radica el centro del problema. No se trata de engañar al pueblo de México echándose la bolita. Antes de proponer cualquier reforma se debe analizar con seriedad cuál es momento en que se cometen las pifias y la autoridad que las comete. Si es en el momento de la averiguación de los delitos e integración de carpetas indagatorias de hechos presuntamente delictivos, o en las resoluciones jurisdiccionales. ¿Será cierto que una carpeta de investigación mal integrada es una puerta de salida para los presuntos delincuentes? No debemos hablar con ligereza cuando se trata de delitos tan graves para la sociedad, especialmente cuando se cometen contra las mujeres de México que luchan por la justicia. Si se habla de una reforma, ésta debe ser integral y revisar las acciones y omisiones en el ámbito de la procuración de la justicia y la persecución de los delitos. Zacatecas se destacó por ser el gobierno más represor este 8M. Las benditas redes exhibieron al gobernador Monreal como autoridad responsable de la golpiza y detención de 18 jovencitas. No ha aprendido de AMLO, que predica no caer en la provocación. Desafortunadamente, en uno de los estados más asediados por la violencia se hace gala de que también el gobierno puede ser muy violento, pero contra las más frágiles: las mujeres. luissigfrido@hotmail.com
La Voz de Michoacán
