Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Para la religión católica la mañana del Sábado Santo es un momento de reflexión y de silenció porque Jesús ha muerto y está sepultado, sin embargo, no hay resignación sino más bien consciencia de que Dios los acompaña en el dolor y en la muerte, recuerda la Arquidiócesis de Morelia. Durante la noche del Sábado Santo se celebra la Vigilia Pascual, una celebración que recuerda el triunfo de Cristo ante la muerte, pues resucitó y salió glorioso del Santo Sepulcro. En la Iglesia Católica no se realizan eucaristías, no se tocan las campanas, el Sagrario se deja abierto y vacío.Mientras el luto se guarda desde el viernes después de las tres de la tarde y la mañana del sábado, en la noche abunda la alegría porque Cristo salió glorioso de la muerte. Esta celebración tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística: 1. Celebración del fuego nuevo. 2. Liturgia de la Palabra. 3. Liturgia Bautismal. En la celebración, el sacerdote apaga todas las luces del templo y se leen 7 lecturas del Antiguo Testamento, enciende un fuego nuevo y con el que prende el cirio pascual, que representa a Jesús. Sobre el cirio, marca el año y las letras griegas "Alfa" y "Omega", que significan que Jesús es el principio y el fin del tiempo y que este año le pertenece.El sacerdote llevará a cabo la bendición del fuego. Luego de la procesión, en la que se van encendiendo las velas y las luces de la Iglesia, el sacerdote canta el Pregón, como se nombra a un hermoso canto con el que se anuncia solemnemente la Resurrección de Cristo. Este pregón lo canta el sacerdote o un diácono cuando ya todos tienen su cirio encendido. Los fieles católicos acostumbran a comprar cirios que prenden del que encendió el sacerdote y lo usan durante el año en sus casas. En la Catedral de Morelia se tiene previsto que la la Vigilia Pascual se lleva a cabo a las 8 de la noche.