Redacción / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Al menos 16 países de Latinoamérica han condenado la irrupción de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México en Quito la noche del viernes para detener al exvicepresidente Jorge Glas, y manifestaron su solidaridad con el gobierno de México ante lo que han calificado como una violación grave al derecho internacional y a los acuerdos de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Costa Rica, República Dominicana, Panamá, Paraguay, Guatemala, Perú, Chile, Argentina, Colombia, Brasil, Venezuela, Uruguay, Honduras, Chile, Bolivia, Cuba y Nicaragua, que incluso rompió también relaciones diplomáticas con Ecuador, han expresado su rechazo al actuar del gobierno ecuatoriano por romper las normas que rigen las relaciones diplomáticas entre las naciones. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, urgió al “diálogo” a México y Ecuador y anticipó que pedirá una reunión del Consejo Permanente del organismo para abordar las tensiones entre ambos países. En un comunicado, la Secretaría General de la OEA, encabezada por Almagro, hizo este sábado un llamamiento “al diálogo entre las partes para resolver sus diferencias” y estimó “necesaria” una reunión del Consejo Permanente de la organización, con sede en Washington. Chile pide superar incidente El Gobierno de Chile expresó “su más enérgica condena” a la irrupción policial y manifestó “su profunda preocupación por la violación del derecho al asilo”. En un comunicado, la Cancillería chilena recordó que “la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 establece que los locales de la misión son inviolables y los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”. El Ministerio de Relaciones Exteriores chileno trasladó su solidaridad “a todo el personal diplomático de la Embajada de México en Ecuador” y pidió que “este incidente entre naciones hermanas, con las que Chile mantiene relaciones estrechas y de histórica amistad, sea superado prontamente”. Brasil condena la “repudiable” irrupción El Gobierno brasileño condenó, “en los más firmes términos”, la “repudiable” actuación de la Policía ecuatoriana, medida que “constituye un grave precedente, que debe ser objeto de enérgico repudio, cualquiera que sea la justificativa para su realización”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado. “El Gobierno brasileño también manifiesta su solidaridad al Gobierno mexicano”, concluye la nota de la Cancillería. Bolivia considera “inaceptable” actuar El presidente de Bolivia, Luis Arce, calificó de “inaceptable” la irrupción de la Policía de Ecuador y sostuvo que Bolivia, respetuosa “de las normas que rigen las relaciones diplomáticas, condena enérgicamente” este suceso “que no tiene precedentes en la historia del derecho internacional”. “Este grave e inaceptable hecho atenta contra la soberanía mexicana y transgrede principios establecidos en la Convención sobre Asilo Político de Montevideo, así como en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, manifestó el gobernante. Paraguay expresa "profunda preocupación" La Cancillería de Paraguay señaló en una publicación en la red X que observa con “profunda preocupación” los últimos hechos acontecidos entre Ecuador y México. El Gobierno de Paraguay expresó su “profunda preocupación por el ingreso de las fuerzas públicas ecuatorianas a la sede de la Embajada de México”, e hizo un llamado para que las “dos naciones hermanas retomen el camino del diálogo” en el marco del Derecho Internacional. El país suramericano comunicó que aspira que se llegue a un “entendimiento”. Guatemala rechaza el asalto El Gobierno de Guatemala, presidido por Bernardo Arévalo de León, rechazó este sábado el asalto a la sede de la Embajada de México en Ecuador El Gobierno guatemalteco agregó que según los acuerdos internacionales las embajadas son centros que deben ser respetados y protegidos por los estados.. La Policía de Ecuador irrumpió el viernes en la Embajada de México en Quito y detuvo a Glas, vicepresidente entre 2013 y 2017 con Rafael Correa (2007-2017) y luego en los inicios del Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021), el mismo día en que el Gobierno azteca le concedió el asilo político. Glas, de 54 años y considerado mano derecha de Correa, ingresó en la Embajada en diciembre pasado y poco después pidió asilo. El político está procesado por presunta malversación de fondos en el denominado ‘Caso Reconstrucción’ de la provincia de Manabí, la más afectada por el fuerte terremoto de 2016, y un juez había ordenado su detención e ingreso en prisión preventiva después de que se alojó en la Embajada de México. El presidente de México, Andrés Manuel Lóópez Obrador, anunció la ruptura formal de las relaciones diplomáticas con Ecuador al considerar la irrupción a la embajada en Quito como una violación de la soberanía nacional y del derecho internacional.