Mateo Calvillo paz Estamos en un tris de cambiar de régimen político y caer en un gobierno totalitario, sin libertad ni democracia, como el de Fidel Castro. Amamos a México y queremos señalar la realidad, aunque sea dolorosa buscando valientemente el bien de los mexicanos. debemos resistir a quienes niegan los problemas viendo a lo pasado, por un lado. Por el otro, sacudiendo los apáticos que se conforman con “cuentistas de vidrio”. Que no han aprendido a tener sentido crítico, a defender sus convicciones e intereses. No tienen dignidad ni se defienden y se dejen despojar de su libertad y conquistas democráticas. Necesitan ser un pueblo de convicciones y no una borregada que llevan al matadero. Es hora de despertar como persona inteligente y libre, miembro de una nación que tiene grandes decisiones que tomar para enfrentar la decadencia social y moral y detener la descomposición social que nos convierte en gusanos de un cuerpo nauseabundo y nos precipita a la destrucción y la muerte en nuestro pueblo y civilización. urge emprender una gran obra de concientización, despertar a los mexicanos a su grandeza. Hay que enfrentarlos a la realidad y hacer que vean el peligro extremo en que se encuentran, la enorme responsabilidad que nos incumbe a todos y la única posibilidad de enfrentar las crisis, de cargar con los que las niegan. De enfrentar las crisis en que se encuentren con su grandeza. Hay que ser obras de concientización. Es hora de entrar en acción. Descubre tu régimen de gobierno: la democracia nos da libertades y un régimen de derecho. El centro de todas las actividades y avances: la persona humana. El soberano en la democracia: el ciudadano común y corriente, desde el más humilde. Los gobernantes son servidores, el poder es para servir. Las sirenas que cantan: el poder, el dinero, el placer. Peligros y enemigos del camino: egoísmo, egolatría. Más enemigos: las bajas pasiones. Más enemigos: los perversos que buscan fines egoístas y mezquinos y, para sus fines, tienen muchas mañas: ocultan sus intenciones mezquinas y utilizan a la gente humilde. Hacen campañas de mentiras, falsas promesas. Se convierten en tiranos que cuando llegan al poder establecen regímenes de terror, esclavitud y muerte. Hay que ser sabios y saber distinguir entre el buen pastor y los lobos rapaces que vienen vestidos con pieles de ovejas La luz de Dios La raza humana está hecha de seres inteligentes y libres, capaces de todo, de la República libre y la tiranía de terror, en la muerte y la vida, de lo sublime y lo más vil, del infierno y la gloria. Vivimos en un pueblo, dulce hogar, gran familia que temen los fracasos y los regímenes de terror, que pasa por muchos contratiempos y pruebas, fracasos y caídas y avances y victorias en nos hacen avanzar a la patria ideal, al sueño de Dios para la humanidad, a la fortaleza de paz y seguridad, a la gloria y felicidad soñada. No es una convivencia sin rumbo, a la deriva ni fatal ni trágica abocada al fracaso y a la muerte. El destino de tu vida personal, de tu existencia familiar y de la historia patria está en tus manos. El constructor del México soñado eres tú con tus hermanos. También eres tú quien lo puede manchar, desviar y mandar a la muerte, hecatombe, a la destrucción final, apocalíptica. En tu marcha, en medio de una historia que avanza hacia su meta final tienes que despertar y poner los pies en la realidad para influir en la marcha hacia un México sin corrupción, sin vivales ni tiranos evitando la debacle y el salto en el vacío infernal y la catástrofe total y final. No hay educación ético-moral, religiosa en los mexicanos. Todo mundo delinque tan descaradamente. No hay conciencia ni principios ni valores. El criterio es la conveniencia pasa sobre las leyes sobre el bien de los demás. El gobierno no enfrente la realidad ni busca resolver los problemas: niegan los crímenes y fracasos. No tienen un diagnóstico de la situación. No contemplan a México como un cuerpo social en descomposición, la podredumbre y los gusanos y dejen que siga a la desintegración. Es muy grave la responsabilidad ante lo porvenir, es cuestión de sobrevivir. Han asumido por nosotros una actitud de demencia, enajenante, absurda, totalmente irresponsable. Dejamos que el destino de destrucción final nos alcance. Hay que hacer frente a la situación para enderezar la caída, sacar fuerzas de la corrupción y aprovechar las posibilidades que tenemos, con los recursos valiosos que están a nuestro alcance. Dicen una cosa y hacen lo contrario. Hay que despertar nuestra grandeza, somos la obra maestra de Dios. Tenemos enormes recursos de fe, de energía, de bienes sociales y materiales. Es hora de reaccionar, contra todos los populistas y buscadores del poder. Hay que convertir a quienes están en los procesos electorales para que renuncien a su ideología e intereses mezquinos, de su tribu, partido y mercenarios que no busquen el bien de México. Los mexicanos que contamos con un sustrato católico de fe y humanismo necesitamos despertar, abrir los ojos a la realidad y asumir una situación de fracasos, anarquía, llevados por personas que niegan la realidad, mienten, echan la culpa a lo pasado y a quienes no comparten el poder y echan la culpa a los demás. Tenemos la capacidad, la fe la energía física, espiritual para revertir la situación. Tenemos auxilios todopoderosos: la presencia de Dios, Señor de la historia que protege quienes buscan el bien de los más humildes con verdad, desprendimiento y una fe inquebrantable en la victoria. No estamos contra nadie, no podemos dividirnos buscamos la salvación de México en la verdad y el respeto a la ley. Hay que renunciar a intereses ideológicos, sectarios los ególatras, mentirosos, que tienen intereses ocultos, que no aman a México ni le hablan con la verdad deben retirarse de la contienda electoral y renunciar y dejar el campo libre. No son indispensables, igual que los mentirosos, los ególatras.