Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Luego de una manifestación violenta por parte comuneros de Arantepacua, en memoria de la masacre de personas inocentes, acontecida el 5 de abril del 2017, el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, informó que las autoridades tuvieron que intervenir para evitar daños mayores que pusieron en riesgo la vida de personas. Durante la conferencia ofrecida este miércoles, el gobernador fue cuestionado por medios de comunicación, mismos que recordaron que “independientemente de los destrozos y vandalismos que se cometieron” el pasado viernes en distintos recintos de gobierno, hay que recordare que la “comunidad que fue víctima de una masacre en la que fueron cuatro personas asesinadas por la policía, entre ellos un menor de edad y una persona mayor que no estaban armados”. Así mismo se recordó que desde que sucedió el condenable hecho, se exigió al gobierno de ese entonces a cargo de Silvano Aureoles Conejo ofreciera una disculpa, la cual nunca se dio y que ahora el exmandatario es candidato a una diputación federal para el distrito 3 en Zitácuaro. El gobernador Ramírez Bedolla, respondió que “efectivamente hubo una agresión en Arantepacua que está una investigación del a Comisión Nacional de Derechos Humanos que ya emitió recomendaciones, hubo 4 personas asesinadas por la Policía Estatal de aquel momento” “En este momento electoral, al ver que sus agresores de ese 5 de abril de 2017 ahora son postulados para cargos de elección popular, pues hay un desanimo y un coraje natural”, dijo el mandatario sin mencionar los nombres de Silvano Aureoles y Bernando Corona, quien era el titular de la Secretaría de Seguridad Pública en ese entonces. “Uno de ellos está buscando ser regidor y otro una diputación federal, pero todos sabemos quienes son, y en Arantepacua saben quiénes son y la CNDH sabe quiénes son, y lo que reclama el pueblo es justicia, y hay que reclamarla, pero sin violencia”. Sin embargo, hizo un “llamado a todos los que se manifiesten a que todas las protestas sean pacíficas. Yo he marchado en el Zócalo junto al presidente López Obrador más de 20 veces, pero siempre con un tono pacífico, democrático, cívico; la manifestación es un derecho constitucional, tenemos derecho a hacerlo, más cuando hay una razón tan fuerte como la de Arantepacua, sí la hay, pero que sea pacífica”. Dijo que su gobierno busca diálogo y estar construyendo la reparación del daño, en la que tiene participación la Fiscalía General de Jusitica del Estado. Lo lamentable -dijo- fue la violencia de esta manifestación y tuvimos que actuar de manera muy prudente porque no somos represores ni pretendemos usar la fuerza pública, pero cuando en Palacio de Gobierno buscaron derribar la puerta y prender fuego a un vehículo intervenimos para evitar riesgos de vidas humanas.