Redacción / La Voz de Michoacán Medio Oriente. Tras el reciente ataque de drones de Irán a Israel, argumentando que se trataba de legítima defensa, ocasionó una alerta de seguridad y una respuesta militar inmediata. Irán lanzó cientos de drones y misiles contra Israel en respuesta al bombardeo que hace dos semanas destruyó su consulado en Damasco y mató a altos cargos de la Guardia Revolucionaria. Según el Ejército israelí, la mayoría de los artefactos fueron interceptados por sus defensas. El lanzamiento de alrededor de 300 misiles de crucero y balísticos hacia su territorio, que fueron interceptados en un 99%, generó una ola de preocupación por parte de los gobiernos de distintos países, entre ellos Estados Unidos. La Casa Blanca confirmó el despliegue de recursos militares en la región, así como una movilización en defensa de Israel. El presidente estadounidense, Joe Biden, principal valedor de los israelíes, garantizó a Netanyahu un apoyo férreo frente a Irán; aseguró que las fuerzas estadounidenses contribuyeron a frenar el ataque, como también hicieron las británicas, según el primer ministro Rishi Sunak. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que el presidente, Joe Biden, busca evitar una guerra amplia en Oriente Medio, en una entrevista con Fox News. "Cada decisión, cada discusión que ha tenido está diseñada para no permitir que esto se convierta en una guerra regional amplia y ahí es donde todavía está su cabeza", apuntó. El delegado añadió que el daño del lanzamiento por parte de Irán de drones y misiles a Israel, en represalia por un ataque aéreo en Siria que mató a un destacado general iraní, "fue extremadamente leve" y que las defensas colocadas demostraron que Israel puede defenderse. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó a una urgente para abordar la situación. De igual manera, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) condenó la agresión y confió en que el conflicto "no se descontrole", con una petición de "moderación" a las partes. En general, los países árabes de Oriente Medio reaccionaron con preocupación y petición unánime de "moderación máxima", sin olvidarse de la situación de la Franja de Gaza, donde continúa la ofensiva israelí, como causa última de la crisis. Ninguno de los países y organizaciones de la zona (Egipto, Arabia Saudí, Líbano, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Consejo de Cooperación del Golfo) condenó explícitamente a Irán. Ni los más próximos a Israel en la región (Emiratos Árabes, Jordania) o los que mantienen peores relaciones con Teherán (Arabia Saudí o Egipto) señalaron a Irán como responsable de una escalada, que vincularon a la "agresión" israelí en Gaza.