Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Persisten las grandes diferencias en las condiciones para detonar la actividad industrial en las diferentes entidades de México. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el crecimiento del sector secundario en Michoacán el año pasado fue de 1.6 por ciento, notablemente por debajo de la media nacional y entre el grupo de estados con menor desarrollo. La Información Mensual de Actividad Industrial posiciona la media nacional en 3.5 por ciento quitando al estado de Quintana Roo, que tuvo un crecimiento exponencial del 127 por ciento durante el 2023; estados apuntalados por la obra pública en la región sur, así como los corredores industriales del Centro y Norte del país ocupan los primeros lugares en crecimiento en este rubro, colocando a Michoacán en la posición 18. Respecto a este indicador, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) reconoció que en términos generales la actividad económica del país se ha mantenido en una tendencia alcista sólida, si bien el sector secundario presenta grandes diferencias entre aquellas entidades con mejores números y las que, con condiciones e infraestructura limitadas, no participan de la misma forma en el indicador nacional. Tras el reporte del INEGI, Gil Corona apuntó que “los ritmos de actividades industriales en 2023 en los estados durante el 2023 son desiguales en su comportamiento”, al tiempo que manifiestan las diferencias existentes en la infraestructura de manufactura de los mismos. Destacó que Quintana Roo, San Luis Potosí, Oaxaca, Colima, Aguascalientes, Sonora y Tabasco mantuvieron la tendencia de incremento más relevante del año pasado, una media de 10 por ciento aun quintando de la ecuación a Quintana Roo, “sin embargo, no es la realidad de todas las entidades”. Ponderó que, en cambio, algunos estados (entre ellos Michoacán), tienen tasas mínimas de crecimiento o incluso tasas negativas, “lo que es parte de las dificultades de tener aparatos productivos muy dispares, muy distintos entre las entidades federativas”. Destacó que “esto tiene que ver con los estados que tienen infraestructuras más propensas a la oferta exportadora”, recordando que el valor más alto entre las exportaciones se da entre los productos de manufactura. Así, aunque Michoacán es el líder indiscutible en comercio internacional de productos del sector agrícola, su valor real de mercado es bajo en comparación con los dividendos de las grandes industrias de la transformación. Apuntó que en el caso de algunos estados no se trata únicamente de la falta de capacidades de exportación, sino de que en las actuales coyunturas no han sido favorecidos, “de hecho, hay un decrecimiento de las actividades industriales de estados con fuerte infraestructura, como Coahuila, Tamaulipas y Zacatecas”. El también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) expuso que, a pesar de estas diferencias, existe una correlación positiva con otras variables económicas, como el empleo, “donde existe un crecimiento, lento, pero crecimiento, de la expansión del mercado laboral en los últimos meses”, que incluso se ha prolongado hacia el primer trimestre del presente año. Recordó que otros indicadores como la inflación (con desaceleración) y la tasa de interés (con un ligero recorte), también apoyan a consolidar un escenario de una economía mexicana sólida que, no obstante, tendrá que seguir trabajando para apuntalar la oportunidad y oferta de la actividad industrial en todo el territorio.