Maricruz Rios / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. - La tasa de inflación estatal sufrió un rebote en la última medición del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), y pasó de 4.21 por ciento al término de la segunda quincena de marzo, hasta 4.99 por ciento para la primera quincena de abril. El informe también exhibió que Michoacán fue la entidad que presentó una mayor variación en este periodo, del 0.75 por ciento. Jacona fue la ciudad con mayor alza en los precios, una inflación del 0.84, en tanto que Morelia se ubicó en la sexta posición, con una tasa de 0.63 por ciento. De cualquier forma, es notable el descenso en el nivel de los precios en comparación con el último año. En el mismo periodo de 2023 la tasa estatal de inflación se había colocado en 7.57 por ciento. Nuevamente productos agrícolas son los que han elevado más sus precios, como frutos y verduras, de acuerdo con el reporte quincenal del INPC publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La inflación general anual a nivel nacional se ubicó en 4.63 por ciento. El chile serrano fue el producto que más se encareció en las últimas dos semanas, al elevar su costo en 31.81 por ciento; otros chiles frescos aumentaron su precio en 18.39, según los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor. El tomate verde elevó su valor al público en un promedio de 22.97, en tanto que el jitomate se encareció en 12.14 por ciento; el precio de la naranja ascendió en 8.83 por ciento y el del aguacate en 7.76 por ciento, completa en su informe el INEGI. Sobre este tema, Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEEM) recordó que estos altibajos se veían venir, y se espera una ruta de desaceleración a lo largo del 2024, aunque no necesariamente inmediate y continua. El analista alertó que algunos niveles de precios no han venido descendiendo con el mismo ritmo, caso de algunos productos alimenticios y agrícolas, así como la prestación de diversos servicios que se miden en el INPC; “la tasa general de inflación continúa descendiendo, aunque la inflación subyacente se sigue resistiendo, sobre todo los precios de los servicios como vivienda, educación y algunos otros”. El también profesor-investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) ajustó ligeramente la expectativa de la tasa de inflación nacional para el cierre del año, y anticipó que ésta concluiría en 4.10 por ciento, desde una tasa en 2023 de 4.66 por ciento. Algunos analistas e incluso las primeras proyecciones del Banco de México (Banxico) habían colocado la posibilidad de que el año terminara con una tasa de inflación que rondara entre el 3.8 y el 3.9 por ciento. Gil Corona reconoció que ha habido una “resistencia” de la inflación en este inicio de 2024, pero se trata de un avance importante en la normalización de los precios, al recordar que el 2022 se terminó con una tasa de 7.82 por ciento. Ponderó en este orden de ideas la política monetaria impuesta por el Banxico para apoyar el descenso de los precios, particularmente a través del aumento de la tasa de interés de referencia, que se “estiró” hasta 11.25 y por ciento y se espera que en los próximos meses tenga un proceso muy pausado, pero ya desaceleración de la misma, para reducir con ello ahora el costo del dinero. “Este último trimestre, enero, febrero y marzo, lo que estamos observando es que la tasa de inflación subyacente, la que elimina o suprime las eventualidades, temporalidad y volatilidad de precios, es el dolor de cabeza para el Banco de México”, expuso el académico nicolaita. Abundó que esta tasa subyacente estuvo los primeros tres meses del año por encima del promedio de la tasa de inflación general, tendencia que parece se mantendrá por un tiempo.
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