En promedio, en Michoacán se estudia hasta segundo de secundaria; esto dicen expertos

Especialistas analizan las causas de esta situación, entre las cuales destacan la falta de metodologías efectivas, el embarazo adolescente y el sistema de telesecundarias.

Foto: Samuel Herrera Jr.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El grado promedio de escolaridad de la población en el estado de Michoacán es de 8.6, apenas por encima del segundo año de secundaria, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

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Los datos del organismo muestran una tasa de deserción escolar del 14.4% en la entidad, cifra que se eleva en las zonas rurales y en las comunidades indígenas. Así mismo, plantea que únicamente el 19% de la población concluye la secundaria y el 16% se gradúa de la preparatoria.

Una de las principales razones de la deserción escolar en el caso de las mujeres es el embarazo. Acorde con el Consejo Estatal de Población (Coespo), el 15.98% de las mujeres embarazadas abandona sus estudios.

Otro de los motivos detrás del abandono de los estudios es que los jóvenes no consideran que contar con educación formal y título universitario sea garantía para tener estabilidad económica o desarrollo personal. Estos fueron los resultados planteados por la investigación de las telesecundarias rurales en Michoacán, realizada por Evelia Aguilar y Griselda Montoya.

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A la vez, las autoras descubrieron que el sistema de las telesecundarias o toma en cuenta las realidades y las necesidades de las comunidades a las que pretendía tecnologizar. Esto debido a que los adolescentes requieren de la socialización del conocimiento para poder aprender y disfrutar de la experiencia académica.

A través de un análisis de la educación en La Huacana, Roser Zaragoza y Narciso Barrera revelan deficiencias en la educación en Michoacán, como un currículo escolar poco integrador, poca conexión entre la escuela y la comunidad y falta de metodologías efectivas para fomentar el aprendizaje autónomo. Estas razones podrían contribuir a la deserción escolar.

En esto concuerda la investigación de Silvana Casal, quien entrevistó a 500 alumnos de secundarias de Morelia para averiguar cómo era su acercamiento a la materia de historia. La especialista descubrió que la enseñanza de la materia se basa en atiborrar de datos a los estudiantes y que es considerada aburrida. Por ello, recalca la responsabilidad de los profesores de elaborar estrategias para que los estudiantes desarrollen la capacidad de análisis crítico, valores democráticos e interés por el estudio.