“Me temo lo peor”, mensajeó la exreina de belleza colombiana antes de desaparecer en Morelia

Sus familiares han revelado que la modelo había alertado a su familia sobre el acoso que estaba sufriendo por parte de un hombre vinculado al crimen organizado.

Redacción / La Voz de Michoacán

Tarímbaro, Michoacán. Así fueron los últimos días de la exreina de belleza colombiana, Ania Margoth Acosta, cuyo cuerpo fue localizado en una fosa en el municipio de Tarímbaro en fechas recientes.

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A casi un año de haber sido reportada como desaparecida en la ciudad de Morelia el mes de junio del año pasado, fue encontrada sin vida el pasado 8 de mayo en una fosa clandestina junto con otros 10 cadáveres e identificada por un tatuaje de la estrella de David sobre su pecho.

“Ania Margoth Acosta, víctima de desaparición forzada, de trata de personas y finalmente de feminicidio. Su historia no se debe repetir, que su memoria nos sirva de guía para que las mujeres colombinas puedan vivir libres de violencia”, compartió a través de sus redes sociales la Embajada de Colombia en México.

Sus familiares han revelado que la modelo había alertado a su familia sobre el acoso que estaba sufriendo por parte de un hombre vinculado al crimen organizado y presionada constantemente para mantener relaciones sexuales con él.

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A través de una entrevista para El País, los hermanos de la exreina de belleza contaron detalles sobre su caso. Tras no haber sabido nada de ella, contactaron a una de sus exparejas sentimentales quien reveló que había mantenido comunicación con ella antes de su desaparición.

El 21 de junio, la modelo le mandó un mensaje diciéndole a su exnovio que estaba en una carne asada en la ciudad de Morelia y que había conocido a un integrante del crimen organizado. “Al parecer, a él no le gustó algo que yo hice. Tampoco me van a pagar la plata que me deben. Me temo lo peor”, escribió en uno de los mensajes de texto.

Sin embargo, la modelo consiguió escaparse de la carne asada y llegar al lugar donde se estaba hospedando para armar sus maletas y pedir un taxi. Sin embargo, antes de que pudiera llegar a la terminal de autobuses para abandonar la ciudad, fue interceptada por una camioneta. El 22 de junio, envió el último mensaje dirigido hacia su hijo donde le escribió “Te amo, bendiciones”.