José Luis Ceja/La Voz de Michoacán Jiquilpan. Tras la presión ejercida por las organizaciones sociales, el municipio de Jiquilpan reubicará el proyecto del Centro de Desarrollo Comunitario que se había proyectado en la calle Arámburo de la Hacienda de la Flor por lo que se prevé que no se arranque durante la actual administración. Es de señalar que durante esta semana se realizó un foro entre las autoridades de este municipio y los grupos y organizaciones sociales derivado de la oposición de éstas al derribo de árboles que se realizaba en un predio de mil metros cuadrados aledaño a la Casa del Pensionado y Jubilado para la construcción de un Centro de Desarrollo Comunitario mediante el cual se pretendía dar capacitación y entrega de incentivos económicos a los capacitados de las colonias en las Zonas de Atención Prioritaria del municipio, en este caso la colonia de La Nopalera que se encuentra enclavada dentro del Bosque Cuauhtémoc declarada como Área Natural Protegida desde el 2005. El principal reclamo de las organizaciones se había centrado en que el proyecto nunca fue socializado ni consultado con ellos para buscar alternativas de su ubicación en la intención de minimizar la necesidad de invasión de zonas arboladas y, por tanto, la necesidad del derribo de árboles ya que para el desarrollo de este proyecto en la proyección inicial se requiere el derribo de 18 especímenes adultos. Tras la discusión en la que, incluso, se dudó que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) hubiese aportado ya la parte que le correspondía, el municipio exhibió los comprobantes de los recursos recibidos en las arcas locales y aseguró también tener los recursos propios disponibles para el arranque de los trabajos. En ese sentido, vecinos de esta parte de la ciudad anunciaron que impedirían el desarrollo de los trabajos ya que desde hace tempo ellos habían venido dando mantenimiento a este lugar para habilitarlo como una zona de esparcimiento. Ante ello, en sesión de Cabildo, el colegiado tomó la determinación de solicitar a la SEDATU una prórroga en los tiempos marcados de este proyecto para localizar, dentro de los bienes municipales, un predio que se sujete a las características requeridas en las reglas de operación y que se encuentre en las cercanías de la Nopalera aunque, aclaró, el Centro de Desarrollo Comunitario no es exclusivamente para este lugar por lo que, oficialmente, el proyecto entra en un compás de espera para ver si la dependencia federal autoriza la prórroga en los tiempos y, sobre todo, conocer si no existen riesgos de que el recurso sea reclamado por el gobierno federal. Aunque no se señaló de manera oficial, sí se destaca el hecho de que por los tiempos de ejecución será prácticamente imposible que esta administración pueda entregar la obra terminada.