Daire Zúñiga / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Orgullo para sus familias por el noble oficio que desempeñan, pero también siempre con el desafío de los riesgos inherentes de su labor. En el marco del Día del Padre, La Voz de Michoacán dialogó con policías de Morelia, quienes hablaron sobre la conexión de su trabajo con sus familias, principalmente con sus hijos, además, del rol ejemplar inherente con que cuenta y la percepción que la sociedad tiene de los elementos de seguridad. De acuerdo con los mismos agentes, los policías de cualquier corporación tienen la responsabilidad apoyar en la “cultura civil” a la ciudadanía y asegurarse de que el lugar en el que crezcan las futuras generaciones sea un espacio seguro. Isaac Olguín Guerrero, director de la Unidad Táctica de la Policía de Morelia, aseguró que una de las principales herramientas para educar dentro de su hogar es a través de su trabajo, y comentó que dentro de la labor de los policías se debe ser un ejemplo, pues como servidores públicos sus acciones son más visibilizadas por la sociedad en comparación con quienes ejercen otros oficios o profesiones. El agente policiaco compartió que desde hace nueve años pertenece al cuerpo de seguridad del municipio, y desde entonces tiene la responsabilidad apoyar a generar una cultura positiva civil en la población, por lo tanto, “tenemos esa responsabilidad de buscar marcar una diferencia en la ciudad de Morelia”. Además, mencionó que su obligación es brindar protección a la sociedad, especialmente porque la capital michoacana es la urbe en la que crecen sus hijos y espera que sea un lugar seguro para ellos, así como para el resto de la sociedad. Olguín Guerrero expresó que la labor de los policías suele ser riesgosa para quienes la ejercen, sin embargo, no ha considerado la opción de abandonar su cargo pese al peligro que conlleva en algunas ocasiones y el temor que a veces sienten sus familiares Argumentó que, aunque es una labor en la que su integridad puede verse amenazada fácilmente, su objetivo es asegurar una ciudad más tranquila y segura. “Sí estamos más expuestos porque nos encargamos de cumplir y hacer cumplir los reglamentos y las leyes. Es un ambiente laboral en el que nos toca detener a personas por faltas administrativas o por delitos. En cualquier profesión se corren riesgos, pero aquí es más latente”, confesó. Isaac Olguín agregó que generalmente la sociedad tiene una percepción negativa de los elementos policiacos, y reconoció que probablemente se deba a actos de corrupción cometidos por agentes de las diferentes corporaciones de seguridad pública, no obstante, apuntó que cada agente tiene el desafío de cambiar dicha impresión en la ciudadanía. “Nosotros tenemos que cambiar esa percepción que tiene la gente, trabajar para que la sociedad confíe en nosotros. Sé que existieron vicios y todavía hay algunos en las corporaciones que por ellos nos ganamos las etiquetas negativas”. Asimismo, el agente de la Policía Morelia exhortó a sus compañeros y de otras fuerzas de seguridad a continuar trabajando para resguardar y vigilar a la sociedad, mientras que reconoció la importante labor de los padres de familia que salen a diario a jugarse la salud y hasta la vida para mantener el orden. Por su parte, Sergio Hernández, miembro de la corporación de seguridad municipal, compartió que se dedica a realizar recorridos de vigilancia y prevención en Morelia desde hace seis años. Para el policía municipal el peligro dentro de su labor comienza desde los reportes más simples, como intervenir en casos de violencia doméstica, hasta darle atención a los más complejos, como detonaciones de arma de fuego y portación de armas. Sergio Hernández aseveró que el peligro a la integridad está siempre presente dentro de las actividades de un elemento de seguridad, sin embargo, hizo hincapié en que “la responsabilidad de atender a la ciudadanía es aún mayor”. El agente policiaco compartió que es un orgulloso padre de tres hijos pequeños, quienes lo ven “como un héroe”, por lo que considera que es importante enseñar a los menores el respeto hacia los demás, principalmente hacia las personas mayores y mantener una buena conducta. Como elemento de las fuerzas del orden ha encontrado un lugar óptimo para ello. Según su visión, “hay policías buenos y malos, pero es importante que la ciudadanía no generalice y conozca el ambiente laboral en el que se trabaja, los retos, la gente buena que está buscando cambiar su lugar”. Por último, Sergio Hernández detalló a lo largo de su trabajo como policía municipal entre lo más satisfactorio ha sido el apoyo que brinda a la ciudadanía, por lo que espera continuar ejerciendo su labor y, sobre todo, seguir siendo un ejemplo para sus hijos.