Redacción / La Voz de Michoacán Mientras que los hombres, en general, no encuentran dificultad en excitarse hasta el orgasmo con la penetración vaginal, 1 de cada 10 mujeres nunca ha alcanzado el orgasmo mediante este tipo de actividad sexual. Una investigación realizada por el Instituto para Estudios Avanzados de Sexualidad Humana explica las razones de ello. Bernardo Useche, terapeuta sexual y especialista en sexología, explica que existen numerosas razones de esta dificultad para lograr niveles de excitación y la llegada al orgasmo durante la actividad coital. La principal de estas es que, durante el coito, el pene no estimula con la intensidad suficiente y con el ángulo adecuado las zonas erógenas vaginales. Esto es debido a que, de acuerdo con la localización de la zona erógena, existe para cada mujer una posición coital óptima, la cual difícilmente se alcanza mediante una postura inadecuada. Por esta razón, requiere probarse distintos ángulos, posiciones e intensidades para conseguir el orgasmo. Otra de las razones es que usualmente la estimulación táctil de las zonas erógenas suele utilizarse únicamente como “juego previo” y no como parte de la actividad sexual. Así mismo, esta estimulación mediante el tacto del clítoris y las paredes suele tener una corta duración que resulta insuficiente para el orgasmo. En el caso de mujeres que recientemente han tenido partos vaginales, las disfunciones orgásmicas coitales postparto pueden deberse a cambios en la estructura de la zona erógena, durante el parto. Sin embargo, el especialista indica que la disfunción excitatoria comúnmente se debe a factores relacionados con la función erótica. El sexólogo cuenta que, durante las consultas que recibe, con frecuencia se encuentra que el deseo o la excitación están inhibidos como consecuencia de una relación de pareja disfuncional. Es por ello que, antes de tratar los problemas de la conducta sexual, el académico recomienda hacer una terapia emocional previamente para descubrir los "bloqueos" que las pacientes puedan tener como resultado de una relación amorosa insatisfactoria.