Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “El 92% de los casos de acoso sexual en espacios laborales no se denuncia”, debido los mecanismos que entraña y por lo normalizado dentro de la sociedad, indicó la magistrada Lizett Puebla. “Es realmente difícil reconocer, hablar y denunciar los diferentes tipos de violencia”, expuso. Durante el taller “Identificación, prevención y enfoque psicológico de la violencia laboral”, que organizó el Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán (TJAM) para sus integrantes, la magistrada habló sobre la necesidad de replicar información para erradicar este fenómeno, que afecta especialmente a las mujeres. El acoso sexual en espacios laborales puede ir desde exhibir contenido pornográfico, exigir uso de ropa como escotes o faldas y hacer piropos hacia las compañeras de trabajo, hasta propuestas sexuales directas o forzar una relación sexual. Presentado en el marco del “Día Naranja”, que se conmemora mensualmente en el ámbito institucional para recordar la lucha contra la violencia de género, el “taller busca exponer un tema que debemos conocer y entender todos y todas; es importante hablar de ello, para generar espacios de trabajo libres de violencia”, comentó el magistrado, Hugo Gama. De acuerdo con la magistrada Lizzet Puebla, este tipo de violencia afecta, en el 66% de los casos, a las mujeres. “De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) más de 2 millones de mujeres en México han señalado distintas formas de violencia en el trabajo; y más de 95 mil de ellas, renunciaron”, puntualizó. De acuerdo con las cifras presentadas durante el taller, el 61% de las personas que ejercen esta violencia hacia las empleadas son los propios jefes y únicamente el 33% tienen el mismo rango que la víctima. Por su parte, la secretaria administrativa Tamara Prats indicó que “el acoso sexual pasa mucho, se habla poco y se denuncia menos”. Así mismo, explicó que para identificarlo, puede definirse como “todo aquello que no es consensuado y nos hace sentir agredidos o agredidas”, tanto en ámbitos laborales como de otro tipo, por lo que es imprescindible saber identificarlo, generar redes de apoyo y denunciarlo ante las instancias correspondientes. Dichas instancias ante las cuales pueden ser denunciados estos actos son: las contralorías o comités, si es dentro del servicio público; ante superiores jerárquicos y áreas de recursos humanos cuando se trata del ámbito privado y, cuando es necesario, ante instancias judiciales. Por último, la psicóloga Alexandra Sandoval explicó los efectos psicológicos del hostigamiento y acoso sexual y laboral, los cuales pueden llegar a la depresión, ansiedad y cardiopatías. La especialista afirmó que se trata “un problema de salud pública” que debe atenderse en tal dimensión.