EFE / La Voz de Michoacán Ciudad de México. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este martes que hay “grupos de la delincuencia” que producen droga en el país, aunque culpó a Estados Unidos porque su consumo es “cada vez más” alto. “Se tienen que atender las causas (en EEUU) y esto también nos ayudará mucho a nosotros porque, aquí, hay grupos de la delincuencia que se dedican a la elaboración de las drogas”, aseguró en la celebración del quinto aniversario de la Guardia Nacional (GN), un cuerpo que él concibió en 2019. Sin embargo, advirtió de que “mientras haya consumo como sucede, y cada vez más, en Estados Unidos, más problemas” se dan en México para “enfrentar la delincuencia organizada” que trafica con drogas. Esta es una de las primeras veces en que el mandatario, que dará el relevo de la presidencia a Claudia Sheinbaum el próximo 1 de octubre, reconoce la producción de estupefacientes por parte de los cárteles mexicanos. De hecho, a finales de marzo afirmó que hay “muy poco fentanilo” hecho en México, después de que negó durante años la información de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), que sostiene que este narcótico se produce en el país con precursores químicos de Asia. “Debemos de convencer, porque somos hermanos y buenos vecinos, a los estadounidenses para que ellos atiendan las causas que originan el elevado consumo de drogas que tienen”, recomendó frente a los agentes de la GN y de buena parte de su Gabinete presidencial. Remarcó que esta situación lleva a circunstancias “muy lamentables” en Estados Unidos, como la muerte de personas jóvenes por sobredosis, sobre todo debido al consumo de la “droga terrible del fentanilo”. “Lo que hay que procurar es que los jóvenes no salgan tan jóvenes de las familias, que se revise esta costumbre”, sugirió López Obrador. Por lo que se mostró comprometido en “ayudar en todo lo que se pueda” desde México. López Obrador reclamó “cuidar” que no crezca el consumo de drogas dentro de México, ahora “muy focalizado” en algunas zonas, y apeló a las culturas originarias, el “escudo protector” de la sociedad, para llevarlo a cabo. “Los mexicanos, lo digo con todo respeto, no son viciosos ni proclives a las drogas”, sostuvo.