Nacho Tena colaborador de La Voz de Michoacán En nuestro recorrido por los espacios artístico-culturales de Morelia, encontramos el Centro Cultural Allende 637. Este proyecto, sin fines de lucro (AC), está dedicado a la promoción de la cultura y el pensamiento, ofreciendo una dinámica multidisciplinaria que abarca la enseñanza, presentaciones y exposiciones con una variedad discursiva y diversidad de estilos. Ubicado en una casona del centro histórico, el espacio se distingue por su destacada intervención arquitectónica, acabados, mobiliario agradables y buena distribución lumínica: un patio central, barra de servicio, salones para clases, exposiciones, conciertos y la terraza para eventos. Aunque ofrece cierta variedad de actividades, la música es el principal eje temático de Allende 637. Juan Vázquez, compositor, director de orquesta y actual presidente de Allende 637 A.C., ha sido impulsor de esta empresa desde sus inicios. Bajo su dirección, la casa ha albergado a la Orquesta Filarmónica del Tzintzuni, celebrando siete temporadas de conciertos, además de fechas especiales con solistas, duetos, tríos, grupos y ensambles de música clásica, jazz, tradicional, moderna y contemporánea. Durante estos primeros cuatro años del centro cultural, he tenido la oportunidad de frecuentar el lugar y asistir a varias presentaciones, pláticas y cursos de historia del arte. Al colaborar en proyectos y compartir momentos con amigos en común, he podido observar el esfuerzo significativo de Juan y su equipo por mantener una presencia destacada en la cartelera cultural. Su formación, tanto músico como abogado, han sido fundamentales en sus gestiones y relaciones públicas, siempre sin descuidar su vocación artística. ¿Cuándo nace Allende 637 como proyecto y con qué propósito? ¿Qué personas e instituciones han contribuido para consolidar el centro cultural? Juan. - Como todo proyecto, Allende 637 surgió como una idea, incluso diría que como un sueño a alcanzar. Esta idea fue de mi madre Talía Vázquez, quien desde bastante tiempo atrás llegó a expresarme su deseo de poder echar a andar lo que ella en ese momento conceptualizaba como un «centro humanista». Finalmente, para finales del 2019, Sala Chopin, tuvo en mente un proyecto similar, de hecho, originalmente, lo que hoy es Allende 637, nació con ellos, pero con la pandemia ese impulso se vio lamentablemente muy afectado y finalmente frustrado, como muchos otros. En ese punto, mi madre decidió propiamente rescatar el proyecto y posteriormente encomendarme a mí su desarrollo y dirección, lo que lo llevó incluso a ser algo distinto que el proyecto inicial de Sala Chopin, que tendía más a ser una sucursal, en ciertos sentidos, de dicha tienda de instrumentos; mi visión del lugar era el de un centro polifacético y dinámico. Este fue el origen en cuanto a ideas y propiamente el sustento del espacio. En otros sentidos, en cuanto a cómo se le da vida día a día, como este espacio, visto como continente, se llena de arte y contenido humano, debo decir que han contribuido enormemente los artistas, especialmente músicos y artistas plásticos […] Ha sido imprescindible y muy valiosa la confianza e interés que los artistas han tenido en el Centro Cultural. También, hemos recibido la amable ayuda de Guillermo Loaiza, un buen amigo y notario en Morelia, quien nos ha apoyado con los aspectos jurídicos que requieren de su actuación. Asimismo, hemos contado con el entusiasmo de ciertos públicos o grupos afines, como el grupo Musivinarte. Actualmente ¿Quiénes conforman el equipo de Allende 637? Juan. - Ahora estamos en un momento transitorio, pues mi esposa y yo comenzaremos estudios de maestría en los Estados Unidos, y el equipo cambia. Pero tomando en cuenta el equipo inicial, con el que Allende 637 comienza, fuimos la maestra Kheyla Rosas, el Lic. José Pimentel, que ha sido un pilar importantísimo para el buen desenvolvimiento del proyecto, mi esposa Ana Paula Rojo Muro, como directora de las clases de música a niñas y niños y un servidor. Como decía, Ana Paula y yo nos vamos y asumirá la Presidencia del Consejo Directivo mi madre, Talía Vázquez, lo que me da mucho gusto y me deja tranquilo y feliz. ¿La figura de Asociación Civil ha sido fácil de sobrellevar en este proyecto cultural? ¿Y en estos años, qué satisfacciones ha tenido y con qué dificultades se ha encontrado? Juan. - Relativamente sí es sencillo, solo hay que tener orden en la contabilidad, tener por lo tanto un buen contador. Lo muy bueno de tener la Asociación Civil donataria autorizada es poder ofrecer un incentivo frente a los donativos que podamos recibir, la dificultad es que incluso con dicho incentivo no siempre es fácil conseguir donativos. ¿Qué se ha sumado y qué se ha restado al propósito inicial del proyecto? Juan. – En esencia diría que se conserva bastante bien el propósito inicial del proyecto, no obstante, se ha ido moldeando por las necesidades principalmente de los artistas en Morelia, pero solo digamos en ciertos aspectos operativos o de los esquemas en que se colabora con nosotros, lo cual hasta cierto punto es la superficie del proyecto, no por eso menos importante. Pero en esencia, el propósito se conserva: promover la humanidad. ¿Y qué ha aportado a las comunidades civil y artística Allende 637? Juan. – Mucho, sin el público que nos acompaña ¿qué sería de nosotros?, agradezco de todo corazón cada visita que se hace a nuestro espacio y también agradezco mucho a las personas que ya recurrentemente nos acompañan. Los amigos de Musivinarte aportan mucho en generar ese sentido entre su comunidad de ir perteneciendo al mundo de la cultura. Y aún más profundo, sin artistas que deseen presentarse ¿Qué sería de nosotros? Hay algunos ensambles musicales que, por ejemplo, ensayan en el Centro Cultural, algunos de forma regular, como el Ensamble Danaus […] y otros ocasionalmente; eso da vida al espacio, pues ahí no solo se presenta el arte, sino que se forma, se construye, se escucha el compromiso cotidiano de los artistas. ¿Allende 637 ha cautivado un público en especial que se pueda identificar? ¿Qué te sorprende y qué no de la gente que asiste? Juan. – Sí, creo que tenemos un público que gusta mucho de visitarnos, lo cual agradezco mucho. Me sorprende su diversidad. Algo a resaltar, no sé si como sorpresa o no, es que el público también cuenta artistas entre su conformación, y así muchas veces se convive entre aristas y personas de otras profesiones, lo que me agrada. Hastaahora ¿Qué conciertos, clases, talleres, pláticas y exposiciones han destacado? ¿Cuáles son las fortalezas y áreas de oportunidad para Allende 637? Juan. – Las clases que más éxito han tenido son las de piano. Considero que Ana Paula Rojo ha hecho un trabajo impresionante, con muchísima dedicación y amor por la enseñanza; pero sin duda toda nuestra oferta es muy valiosa y es de lo que más me enorgullezco. En general me siento muy contento de lo que hemos ofrecido. La fortaleza principal de Allende creo que ha sido la plena convicción de que lo humano tiene el mayor valor. Creo que nos ha faltado saber comunicarnos de una manera más mercadotécnica, con esa visión más comercial, no porque lo que hacemos sea así, pero sí porque nos podría ayudar a llegar a más público. ¿Qué hay de la Orquesta Filarmónica del Tzintzuni? La orquesta paró sus actividades por falta de recursos, no hubo ya las condiciones para seguir operando y lamentablemente no hemos recibido tampoco apoyo. Además, muchos músicos muy buenos ya se fueron de la ciudad por falta de oportunidades. Vamos a dar un último concierto el domingo 14 de julio, 5 pm en Clavijero, pero y aunque se está cobrando una cuota de recuperación, lo cierto es que lo que calculamos que se va a recaudar acabará siendo de algún modo simbólico ya repartido entre todos los músicos que van a tocar. A ese concierto vienen músicos que formaron parte de la orquesta y que como te decía ya están en otras ciudades, vienen solo por el gusto de reunirnos una vez más […] El proyecto de la orquesta queda suspendido hasta en tanto existan condiciones, lo cual excede por mucho la circunstancia de que yo me vaya […] Quizá regrese y la situación siga siendo desalentadora en ese aspecto. Desde tu punto de vista ¿En qué situación se encuentran los espacios culturales independientes en Michoacán y en particular, en Morelia? Juan. – En una situación en ciertos sentidos difícil, pues en estos tiempos todo tiene un valor de rentabilidad económica o política, que la cultura no siempre representa, porque la cultura tiene un valor más alto que todo eso, y eso puede complicar tener aún más apoyo de ciertos actores. Pero también es cierto que Morelia es una ciudad que, a pesar de todo, tiene grandes artistas, el arte le nace a la ciudad, y eso ya es un enorme tesoro. ¿Por qué es importante el arte para las personas? ¿Por qué las personas deberían visitar Allende 637? Juan. – El arte es una actividad natural del ser humano, como respirar, acercarse al arte nos redime con nuestra esencia, antes que muchas cosas existieran ya existía el arte, y cuando nos desconectamos del arte también nos desconectamos de ese legado milenario. Creo que esa sería la razón trascendente para visitar Allende 637, para encontrar algo de lo que en Morelia se hace artística y culturalmente, para cultivar esa esencia humana. ¿Qué hay en puerta y qué nuevos proyectos habrá en Allende 637? Juan. – Abriremos nuevas exposiciones a partir del 13 de julio, y bueno, sigue nuestra dinámica cartelera de conciertos y presentaciones de otras índoles. Lo cierto es que, yo ya me estoy despidiendo de Allende 637 y Morelia por un rato, pues me iré a estudiar una maestría, pero estoy seguro que el porvenir de Allende 637 es luminoso. Allende 637, bajo el liderazgo joven y apasionado de Juan, ha tenido un impacto significativo en Morelia. A pesar de las dificultades de recursos y la falta de apoyo del sector público para el arte y la cultura, ha destacado por ofrecer una variedad de actividades artísticas con calidad didáctica y profesionalismo. El orden, la constancia y el compromiso presentes en su proceso, son elementos clave. Estoy convencido de que, al enfocarse más en la promoción a través del marketing cultural, el centro podría atraer más visitantes, alumnos y seguidores frecuentes, quienes reconocen y valoran su contribución a la formación humana y cultural a través de las artes. Es crucial involucrar a los sectores cultural y turístico en esta tarea tanto de promoción como compromiso de apoyar a las empresas culturales independientes que, enriquecen la historia de Morelia como Ciudad Patrimonio y Creativa por la Música. Allende # 637 Centro Histórico / contacto@allende637.mx / 443 620 0044 / Fb e IG Allende 637. Nacho Tena es promotor, productor escénico, cantante, actor y publirrelacionista de las artes y la cultura. Email: hectorignaciotena@gmail.com / FB e IG: NachoTena