Aholibama Andrade/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- El albergue de La Gran Familia, que se encontraba en Zamora, recibió recursos económicos durante muchos años por parte de empresarios y de los gobiernos en turno, entre estos la administración de Vicente Fox Quesada, informó Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, quien adelantó que pedirá seguimiento al caso través del sistema DIF. El mandatario estatal fue cuestionado la mañana de este lunes respecto a las recientes declaraciones de Eduardo Verduzco Verduzco, una de las víctimas de dicho albergue de abusos sexuales y psicológicos, quien el viernes pasado aseguró que de 530 víctimas sólo 10 habían tenido una reparación integral del daño, y esto gracias a su propio activismo y al trabajo de un despacho jurídico privado. Sobre esto, Ramírez Bedolla aseveró que los niños, niñas y jóvenes que eran parte de La Gran Familia, orfanato liderado por Rosa del Carmen Verduzco, mejor conocida como Mamá Rosa, “estaban en condiciones inhumanas, en un tema de sufrimiento y de abuso”. Agregó que en el tiempo en que este lugar estuvo activo nunca hubo una supervisión cuidadosa del recinto, esto a pesar de que recibió por muchos años recursos económicos por parte de personajes de la esfera política y de empresarios. Por lo tanto, Ramírez Bedolla explicó que al momento en que la entonces Procuraduría General de la República realizó el operativo en el año 2014 la mayoría de las víctimas fueron trasladadas a Morelia. De hecho, precisó que en Tarímbaro realizaron la apertura de un Centro de Atención (el cual todavía está vigente, pues aseveró que recientemente acudió al lugar) al que se dirigieron algunos de los niños y niñas que fueron rescatados. No obstante, el mandatario precisó ninguna acción o seguimiento a las y los afectados. Más bien, recalcó que pedirá al titular del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) toda la información respecto a dicha temática, tanto de lo que se hizo en aquel entonces, como de lo que se realiza en este momento. No hay un registro puntual de las víctimas Algo que resaltó Eduardo Verduzco en su relato fue que La Gran Familia estuvo activa durante 60 años, por lo que estima que en realidad fueron miles de infantes y jóvenes los que se vieron afectados por los abusos físicos, sexuales y psicológicos que se vivían al interior del recinto y que eran permitidos e incentivados por Mamá Rosa. Reclama que Mamá Rosa, a pesar del operativo y de las inmensas historias que implicaban temas de violación a derechos humanos, en ningún momento fue vinculada a proceso, ya que “gozaba de un poder político inimaginable” que escalaba no sólo a las autoridades municipales y estatales, sino que llegaba hasta la federación durante administraciones de expresidentes como Vicente Fox y Felipe Calderón. En este tenor, detalló que el Estado mexicano sólo considera como víctimas a quienes fueron rescatados en el operativo del 2014, que de acuerdo con Eduardo eran alrededor de 530 individuos, los cuales comentó que algunos fueron trasladados a Ciudad de México, otros fueron reclamados por familiares, pero ante la posibilidad de que este albergue volviera a abrir algunos prefirieron escapar. Por consiguiente, Eduardo Verduzco comentó que en realidad no se llevaba un registro puntual de las víctimas y menos de su paradero final. Además, de que en muchos casos la identidad de los miembros del albergue no estaba regularizada, pues algunos ni siquiera contaban con un acta de nacimiento o en su defecto las actas eran apócrifas, lo que dificultó la reinserción de muchas de las víctimas a la sociedad, que según Verduzco hoy en día todavía hay muchos que no han logrado poner en regla sus documentos de identidad, aspecto que también ha impedido localizar a todas las y los afectados. En otra vertiente, Eduardo que ha registrado un total de 20 víctimas que tras el operativo de 2014 se han quitado la vida, además de que han identificado que algunos se inmiscuyeron en las filas del crimen organizado.