Dante Bernardo Martínez Vázquez Michoacán es un estado que alberga una enorme riqueza cultural e histórica, muchas veces desconocida hasta por los propios michoacanos. Uno de estos datos bastante peculiares que forma parte de la historia de nuestro estado, tiene que ver precisamente con la historia de la navegación en nuestro país, pues fue en las costas michoacanas donde se construyó el primer astillero de navíos en el territorio que hoy comprende México y por ende, también fue el primer astillero de la América continental. Este acontecimiento sucedió en el año de 1522, cuando ya había pasado un año de la caída de México-Tenochtitlán. En este tiempo, todavía el territorio mexicano era muy desconocido para los españoles, y Hernán Cortés se encargó de enviar varias expediciones a todos los rumbos posibles con la finalidad de saber más sobre la extensión de este territorio, pero, sobre todo, tenía una meta o misión que debía cumplir desde que llegó a tierras mexicanas: encontrar la llamada “mar del sur” que le permitiría llegar a las islas de las especias en Asia. No obstante, los planes de Cortés se vieron frustrados porque no contaba con que el territorio en el que se encontraba fuera tan extenso, recordando que Cortés ingresó a lo que hoy es México por el Océano Atlántico, habiendo hecho contacto terrestre en la península de Yucatán. Cortés supo de la existencia del otro océano desde 1521, y envió algunas expediciones a cargo del capitán español Rodríguez de Villafuerte, y cuando conoció al último Irécha o gobernante de Michoacán, Tzintzicha Tangaxoan obtuvo más información sobre la costa del Pacífico, pues Tangaxoan le reveló que al sur del territorio dominado por los Purépecha, se encontraba ya el “otro” océano, y fue cuando obtuvo referencias de una ciudad de nombre: Zacatula, que alguna vez estuvo bajo el control de los Purépechas, después bajo el control de la triple alianza Mexica, pero a la llegada de Cortés, dicha ciudad ya era independiente y no estaba sometida por ninguna de las dos grandes potencias mesoamericanas. La ciudad de Zacatula, se ubicó en lo que hoy es el puerto de Lázaro Cárdenas en la costa michoacana. Se decía que era una ciudad bastante poblada, donde se hablaba el náhuatl, el purépecha y un idioma que hasta el momento es desconocido, al que se le llamaba: la lengua de Zacatula o Zacatulense, y de la que se dice que probablemente fuera una lengua emparentada al náhuatl. Fue así, que Cortés al conocer este otro océano, inmediatamente mandó una comitiva militar comandada por Cristóbal de Olid, acompañado por guerreros purépechas comandados por Don Pedro Cuinierangari, quienes finalmente tomaron control de la ciudad en 1522; siendo así, que Olid pudo confirmar a Cortés que se había encontrado “la mar del sur”. Cortés al recibir la noticia, inmediatamente mandó a su contador Rodrigo de Albornoz a construir un astillero, desde el cual se embarcarían a una nueva expedición marítima en búsqueda de una ruta a las llamadas “Molucas” (hoy archipiélago de Indonesia). Fue así que con las ordenes de Cortés y la ejecución de Albornoz, se dio a luz al primer gran astillero en la historia de México, que se ubicó en lo que hoy sería la desembocadura del río Balsas del lado de Michoacán. Esto también implicó una importante tarea de movilización de partes de navíos de Veracruz hasta la costa del Pacifico. Para el año de 1523 se fundó la Villa de la Concepción de Zacatula, y comenzaron las primeras expediciones por el Pacífico, una hacia el sur y otra hacia el norte, llegando así los navíos que partieron al norte, hacia la península de Baja California, descubriendo el llamado mar de Cortés, mientras que al sur; los navíos hicieron contacto con la costa de Acapulco y posteriormente con el golfo de Tehuantepec, donde en años posteriores, Cortés mandaría construir otros astilleros. Desafortunadamente no se han encontrado vestigios sobre esos antiguos astilleros que aparentemente fueron ya consumidos por el complejo industrial de SICARTSA, pero el testimonio histórico nos habla de la importancia del puerto de Lázaro Cárdenas desde épocas muy remotas. Dante Martínez Vázquez, licenciado en Arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Colaborador de los proyectos PAPAPCSUM y REPIMTAR del centro INAH, Michoacán. Actualmente cursa la maestría en Historia en la facultad de Historia, de la UMSNH. Email: Dante_dalton@outlook.com Academia.edu / Dante Martínez Vázquez