Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Adrián López Solís, titular de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) reconoció este viernes, en su opinión, que las policías comunitarias no están exentas del riesgo que representa enfrentar a bandas delincuenciales que las superan en capacidad. “Lamentablemente los elementos de estas corporaciones de las comunidades no están exentos de riesgos por cuanto a lo que significa el peligro de enfrentar a bandas delincuenciales que les van a superar en capacidad de fuego y en propósitos al margen de la ley y que no les importa atentar contra la integridad de los ciudadanos ni la integridad de los elementos de las corporaciones”, declaró López Solís tras finalizar el acto conmemorativo de los 200 años de instalación del Supremo Tribunal de Justicia en Michoacán (1824-2024). Aunque reconoce que el surgimiento de las policías en las comunidades tiene una razón fundada, el fiscal del estado también recalcó que quienes realizan funciones de seguridad deben tener habilidades especiales para su desempeño. En este sentido, indicó que la capacitación se debe reforzar en localidades donde están presentes los grupos criminales a través de sus células delincuenciales que están en una confrontación abierta y en medio de la cual quedan los compañeros policías, “por eso la capacitación debe ser permanente, y no solamente para ellos, para todos”. Estas aseveraciones del servidor público tienen lugar en el contexto de la localización con vida de los 7 elementos de la Kuaricha de localidad de La Cantera, del municipio de Tangamandapio, la madrugada de este viernes, quienes estaban desaparecidos desde el pasado martes, hecho que celebró el fiscal. “Por fortuna, las personas fueron localizadas con vida y ya se encuentran en el seno de sus familias, cosa que nos da mucho gusto, en tanto continuaremos con la investigación para identificar los posibles responsables de estos hechos”. Al respecto, López Solís señaló que en la zona persiste una disputa territorial entre bandas delincuenciales con fines de control territorial para la realización de actividades de diverso tipo, principalmente el trasiego de droga, lo que significa la extorsión, el cobro de cuotas y se convierte en financiamiento para las estructuras criminales.