Oscar Mendoza/La Voz de Michoacán Morelia, MichoacánA cuatro días de las lluvias que azotaron y dejaron severas afectaciones en el norte y poniente de Morelia principalmente, los habitantes de las colonias, fraccionamientos y asentamientos ubicados a las faldas del Cerro del Quinceo, una de las zonas más vulnerables tras la tormenta, se mantienen alerta ante cualquier amenaza de lluvia mientras limpian el lodo de sus hogares, se deshacen de lo que quedó inservible y se ayudan entre sí para intentar volver a la vida normal y borrar un poco las huellas del diluvio. Y es que más allá de los apoyos gubernamentales, las despensas o los refugios, a los que algunos de los vecinos de estas colonia se resistieron a asistir por temor a la rapiña, los “sobrevivientes” de este desastre saben que por vivir a las orillas del imponente cerro, es un riesgo permanente y que conforme se incrementa la mancha urbana, y la naturaleza cobra su factura, porque para ellos el lodo, las crecientes de agua y la amenaza de perderlo todo es un costo a pagar con tal de tener un techo y una cama en donde descansar. Toda la crónica, en las páginas de La Voz de Michoacán en la edición del 13 de julio.