Redacción / La Voz de Michoacán El territorio nacional está expuesto a los sismos, por su historia han tenido un significado especial, tanto por su frecuencia como por los daños que han ocasionado, particularmente los ocurridos en la Ciudad de México en 1985 y en 2017. Pero ¿qué es un sismo?, ¿cómo se miden? y ¿cómo se detectan? Un sismo es un fenómeno que se produce por un rompimiento repentino en la cubierta rígida del planeta llamada corteza terrestre. Como consecuencia se producen vibraciones que se propagan en todas direcciones y que percibimos como una sacudida o un balanceo con intensidad y duración variable. La generación de los temblores más importantes en México por su magnitud y frecuencia se debe, básicamente, a dos tipos de movimientos entre placas: de subducción y desplazamiento lateral. El primero se da a lo largo de la porción costera entre Jalisco y Chiapas, donde las placas de Rivera y Cocos penetran por debajo de la Norteamericana. Los sismos se miden en Intensidad y Magnitud La intensidad se refiere al efecto que produce un temblor en el suelo, las construcciones y el ser humano. El valor de la intensidad depende del lugar en que se mida y se expresa con números romanos utilizando la escala de Mercalli. La magnitud es una medida de la cantidad de energía liberada durante el temblor y, a diferencia de la intensidad, su valor es único. Los movimientos del terreno se detectan con sismógrafos y acelerógrafos. Puesto que durante los sismos el terreno se mueve en todas direcciones (horizontal y vertical), estos aparatos nos ayudan a medir el tamaño del movimiento en estas direcciones. Normalmente los movimientos más grandes son en dirección horizontal: sin embargo, en zonas cercanas al epicentro se registran fuertes movimientos verticales. ¿Cómo se miden los sismos? Intensidad: Se refiere al efecto que produce un temblor en el suelo, las construcciones y el ser humano. El valor de la intensidad depende del lugar en que se mida y se expresa con números romanos utilizando la escala de Mercalli. Magnitud: Es una medida de la cantidad de energía liberada durante el temblor y a diferencia de la intensidad su valor es único. Los sismos no se pueden predecir. A nivel mundial se han realizado investigaciones en ese sentido, pero hasta el momento no ha habido institución o persona que haya tenido éxito en la predicción confiable de sismos, con el suficiente sustento científico y utilidad práctica. Los movimientos del terreno se detectan con sismógrafos y acelerógrafos. Puesto que durante los sismos el terreno se mueve en todas direcciones (horizontal y vertical), estos aparatos nos ayudan a medir el tamaño del movimiento en estas direcciones. Normalmente los movimientos más grandes son en dirección horizontal: sin embargo, en zonas cercanas al epicentro se registran fuertes movimientos verticales.