Redacción / La Voz de Michoacán Brian Jeffrey Raymond, exfuncionario del gobierno de Estados Unidos que trabajaba en la Embajada de la Ciudad de México, es sentenciado a 30 años de prisión tras ser declarado culpable de drogar y abusar sexualmente de al menos 28 mujeres entre 2006 y 2020. La sentencia fue emitida por la jueza federal Colleen Kollar-Kotelly en Washington, quien además ordenó que Raymond pague una indemnización de 260 mil dólares a las víctimas ya que, durante el juicio, las víctimas describieron los devastadores efectos que los abusos tuvieron en sus vidas, desde traumas psicológicos hasta daños físicos que persisten hasta hoy. Además, solicitó que se registre como delincuente sexual de por vida, de acuerdo con la Ley de Registro y Notificación de Delincuentes Sexuales (SORNA) y tenga libertad condicional perpetua. Raymond, de 48 años y residente de La Mesa, California, admitió en noviembre de 2023 su culpabilidad por múltiples cargos, incluidos abuso sexual y transporte de material obsceno. Durante su tiempo como empleado gubernamental, drogó y mantuvo relaciones sexuales no consensuadas con al menos 10 mujeres, según la acusación, y admitió haber drogado y creado material pornográfico de 28 mujeres en total. Entre las pruebas presentadas se encontraron imágenes y videos explícitos de 25 mujeres desnudas o parcialmente desnudas, muchas de ellas inconscientes. explicó que Raymond intentó destruir estas pruebas al enterarse de la investigación en su contra. "Cuando este depredador era empleado del gobierno, atraía a mujeres inocentes a su vivienda alquilada por el gobierno y las drogaba", afirmó Graves al anunciar la sentencia. El caso fue investigado por diversas agencias estadounidenses, incluyendo la Oficina de Investigaciones Especiales del Servicio de Seguridad Diplomática (DSS) y la Oficina de Campo del FBI en Washington, además de las autoridades mexicanas quienes proporcionando pruebas y ayudando a identificar a las víctimas. David Sundberg, subdirector a cargo del FBI en Washington, elogió la valentía de las víctimas, cuyas declaraciones fueron fundamentales para llevar a cabo la investigación: “Las pruebas reunidas en este caso son desgarradoras, pero han sido clave para asegurar que Brian Jeffrey Raymond enfrente las consecuencias de sus acciones”, dijo Sundberg. Los fiscales revelaron que Raymond trató de borrar los archivos incriminatorios cuando supo que estaba siendo investigado, sin embargo, las fuerzas del orden lograron recuperar material explícito que mostraba a las víctimas. Además de los 28 casos confirmados, los investigadores también encontraron evidencia de al menos dos mujeres más que fueron drogadas por Raymond, aunque no se ha confirmado si sufrieron abuso sexual. "Este caso pone en evidencia el abuso de poder y confianza que Raymond ejerció durante años sin que las víctimas tuvieran conocimiento alguno", comentó Nicole M. Argentieri, fiscal general adjunta principal del Departamento de Justicia.