La campaña contra México del candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump

Durante su campaña presidencial, el republicano retomó su retórica incendiaria contra México, acusando al país de ser el culpable de problemáticas como el tráfico de fentanilo, el esparcimiento del crimen y la crisis laboral en Estados Unidos.

Foto: EFE/ Sarah Yenesel

Redacción / La Voz de Michoacán

Washington, Estados Unidos. A lo largo de su campaña para la presidencia de Estados Unidos, el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, realizó numerosas promesas controversiales, una de las cuales fue acabar con la migración ilegal.

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En esta contienda, el exmandatario reanudó su retórica incendiaria contra México y acusó al país de ser el culpable de problemáticas como el tráfico de fentanilo, el esparcimiento del crimen y la crisis laboral en Estados Unidos. Así mismo, retomó la promesa que realizó tras su llegada a la Casa Blanca en 2016 de construir un muro fronterizo entre ambas naciones.

El pasado mes de julio durante la Convención Nacional Republicana de 2024, el neoyorquino habló sobre la invasión de migrantes de países latinoamericanos hacia el territorio estadounidense, así como de las supuestas consecuencias desfavorables que tienen para sus ciudadanos.

“Hay una invasión masiva en nuestra frontera sur que ha esparcido miseria, crimen, pobreza, enfermedad y destrucción a las comunidades en todo nuestro país. Nunca se había visto algo parecido. Terminaré la crisis de migración cerrando nuestra frontera y terminando el muro, el cual ya está casi terminado”, expuso desde la convención de su partido realizada en Milwaukee, en el estado de Wisconsin.

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En este mismo mes, en una entrevista para la cadena Fox News, Donald Trump y James David Vance aseguraron que México está “petrificado” y es incapaz de combatir al crimen organizado. “Están matando a 300 mil personas al año con el fentanilo que entra aquí. El problema es que México está petrificado ante los cárteles de drogas porque podrían remover al presidente en dos minutos”, mencionó el exmandatario.

Ante estos comentarios, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que era “cosa de no alarmarnos”, de igual manera que cuando realizaba promesas que no podían ser cumplidas como la construcción del muro fronterizo.

Por su parte, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, instó a la población a mantener la calma y enfatizó en la necesidad de invertir en los países migrantes. “La migración no es un asunto de crimen, sino que para disminuirla lo que hay que hacer es invertir en desarrollar los países que están expulsando personas por necesidad”, explicó.

Por otro lado, en su visita a Arizona el pasado mes de agosto, Donald Trump se comprometió a establecer una pena de muerte para migrantes que resulten culpables de crímenes como tráfico sexual o que sean miembros de cárteles de drogas. Agregó que liberaría al país de “los extranjeros ilegales traficantes, ladrones, pandilleros y depredadores”.

“La pena de muerte para cualquier persona culpable de tráfico sexual de niños o mujeres, también será impuesta una sanción a los grandes narcotraficantes. Muerte a los narcotraficantes, en letras grandes”, sostuvo en conferencia de prensa.

Sin embargo, la última declaración controversial que el expresidente realizó sobre México fue en este mes de septiembre durante un evento de campaña en Michigan. Prometió que, si regresa a la presidencia, revitalizará la industria automotriz, asegurando que las fábricas de automóviles regresarán a territorio estadounidense. Además, advirtió que, en caso de no ganar, implementará un arancel del 200% a los automóviles fabricados en plantas mexicanas operadas por empresas chinas.

Recordó que, durante su administración, ya había alertado a las automotrices sobre los riesgos de establecer fábricas fuera de Estados Unidos, amenazando con altos impuestos: “Si construían en México, les impondríamos un impuesto del 200%. No venderían ni un solo auto aquí”.