PROYECTO SECRETO | Reformas furiosas, atropelladas

Con el activismo de las reformas, vemos que no son las prioridades del pueblo y se descuida problemas gravísimos.

Mateo Calvillo Paz

Con el activismo de las reformas, vemos que no son las prioridades del pueblo y se descuida problemas gravísimos.

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Deterioro del estado de derecho, México está bañado en una ola de sangre vertida por los criminales. La Reforma no va en ese sentido, el Estado fallido, con la efervescencia y los crímenes están incontrolables y van en aumento.

La Reforma a la Constitución es cuestionable. Conforme a la ley, el derecho y la justicia, el ciudadano humilde se pregunta si es válida. Es un furor desesperado del grupo oficialista que en los hechos no tiene legitimidad porque no tiene la mayoría. La arrebataron, no respetaron el número de votos arrogándose una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. En la Cámara de Senadores amenazaron criminalmente o hicieron promesas o presionaron para completar los senadores con traidores infames, perversos. juego antidemocrático.

En el tiempo pasado, los criminales se ocultaban en lugares despoblados y en las sombras de la noche para delinquir, ahora lo hacen en la ciudad de México y en todas las ciudades, a la luz del día.

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La criminalidad, dentro del deterioro social y ético va en aumento. Las reformas no enfrenten la situación problemática. No resuelve las causas del problema, la raíz está en otro lado, somos transgresores de la ley, al mexicano le gusta brincársela. Las leyes son buenas, el ciudadano, muchas veces es malvado quebranta la ley, el orden público, el Estado de derecho, los mandamientos de Dios.

Quieren borrar el Poder Judicial, someterlo a un poder central que ya tiene controlado a los legisladores que no debaten ni legisla, simplemente siguen la línea impuesta por el Ejecutivo. Se politiza la impartición de justicia, los jueces pierden su independencia porque se politiza sobre elección y quedan comprometidos a los partidos políticos. Pierden su autonomía y su credibilidad.

Los grandes problemas de México no se atienden. Así, por ejemplo, están adecuadas y ya no funciona los drenajes y la estructura del manejo de las aguas pluviales. Apenas llueve y vienen inundaciones y derrumbes y las lluvias no se captan para resolver los problemas de sequía. No se controlan y van causando desastres, sin ninguna utilidad.

Hay pueblos y estados enteros a la merced del crimen, Sinaloa, Chiapas, Michoacán, donde quiera el crimen asesina hoy y, como nadie protege, mañana también la gente se expresa en manifestaciones como la Iglesia y los grupos en Chiapas. En todos los puntos de México la gente se siente desamparada.

El número de problemas que no se resuelva es incontable.

La luz de lo alto

¿No es anticonstitucional una Reforma realizada con graves irregularidades, sin los procesos formales?

Los resultados de las reformas al Poder Judicial tienen vicios de entrada y substanciales que hacen imposible que se les pueda conceder la legitimidad, en buenas filosofía y moral, según un código de ética, el derecho y la justicia. No basta que sean legales.

La razón es que el Congreso no legisló debidamente: ni siquiera se dio tiempo para estudiar los proyectos de ley. Los votaron, al menos en su mayoría, sin conocerlos.

El Congreso no legisló para la Reforma, no estudiaron los proyectos, ni los leyeron. No debatieron cómo sabios, según los valores universales de democracia y equidad. No reflexionaron, no buscaron el bien de todos los mexicanos. Sólo levantaron el dedo para acatar la línea del Ejecutivo. No buscaron el Bien Común sino bienes particulares de un grupo autoritario que no razona, sólo aplicar la aplanadora.

No hubo debate, hubo combate de vecindad con gritos e insultos o del rin con forjadores. No se dialogaba con ideas. Los legisladores mostraron muy poca preparación científica y humana. Tomaban la tribuna para salirse del tema y atacar visceralmente a los opositores, para para juzgarlos, descalificarlos y llenarlos de ignominia sin razón suficiente. ¡Qué espectáculo de los representantes populares!

En términos de filosofía apoyados en los principios del pensamiento humano que debe caracterizar a los adultos, conforme a los grandes principios y valores universales, ¿tiene sentido lo que están haciendo? ¿Es legítima y válida la Reforma, en buena lógica conforme a la verdad filosófica, la justicia y el derecho? O tal vez sólo tiene sustento de las leyes positivas, manejadas a modo según los intereses de la mafia del poder y algunos incondicionales, que están ahí no porque sean cualificados sino por lealtad.

Con esos tremendos vacíos las reformas no tienen sustento constitucional ni jurídico ni ético. Son reformas espurias de un grupo autoritario, que se impone por su mayoría absoluta impuesta con desaseo y vicios y, por tanto ilegítima. La verdad y la justicia están por encima de muchas “movidas” de los políticos.

La gran mayoría de los mexicanos, de los 98 millones de votantes no están representados. Los mexicanos que si votaron y fueron despojados de sus representantes por chapuza en la nominación de diputados, son afectados gravemente porque quedaron sin representación.

Todo está arreglada según la conveniencia de la mafia del poder en turno pero no según la justicia y el derecho, los valores y principios universales, el derecho natural y los mandamientos de Dios. Que lejos se quedan de la verdad, infinitamente alejados del amor.