ENTREVISTA | Rafael Rangel, mañana y todos los mañana

La mirada de la guerra, de la guerra real, no se extingue con el paso del tiempo, persigue a quienes la han visto, incluso una vez que termina

Foto: Rita Gironès

Rita Gironès colaboradora de La Voz de Michoacán

La mirada de la guerra, de la guerra real, no se extingue con el paso del tiempo. La guerra persigue a quienes la han visto, incluso una vez que termina. Los restos son un asentamiento de imágenes, muy complejas de asumir, que buscan su permanencia en los ojos del mundo. Más que un grito de auxilio, el documental “Gaza, la franja del exterminio”,narra el testimonio del horror a golpe de silencios. Los cineastas saben que el azar juega un papel muy importante en la construcción de un documental, pero Rafael Rangel persigue la aparición espontánea de un factor clave: la humanidad en un mundo que se desmorona. Un registro histórico de la barbarie a hombres, mujeres y niños que hasta hace dos días tenían vidas como las nuestras.

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¿Qué querías ser de niño?

Cineasta. Siempre quise ser cineasta y, a la vez, también arquitecto, quizás las dos cosas.

¿Qué quieres ser ahora?

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Nada. En realidad, estoy cansado, agotado. Y creo que con esta película de Gaza cierro esta etapa de cineasta. Tengo una película que filmé antes, hace 5 años, que se llama Syncretismus Sacro que es la simbiosis de las religiones, de la religión católica con las religiones pre-hispánicas en México y ya está filmada, falta editarla. No la he editado porque me fui a Londres y a Gaza, la he ido dejando. Ahora que termine este huracán de presentaciones con Gaza, editaré esta película y ya. Basta de cine, quizás por un rato. ¡Cada película digo lo mismo! (sonríe) Y van 7 veces que he dicho que es la última que hago, pero esta vez, sí. Me quiero dedicar a la foto fija, es menos complicado y no tengo que estar convenciendo voluntades, me voy yo sólo, con mi cámara y ya.

Si te preguntan a qué te dedicas, ¿qué dices?

Verás, cuando comencé a dedicarme al cine, me costaba trabajo decirlo, no me la creía. Me costó mucho trabajo asumirme como director de cine. Después de esa pequeña etapa inicial, ya sí decía cineasta, pero es curioso que después de esta película de Gaza llegué a la conclusión de que no sé que soy, pero cineasta, no.

Principal rasgo de tu carácter.

Muy terco, obsesionado y mentiroso.

¿De qué sirve el cine en un mundo como el hoy tan caótico?

De nada. Bueno, sí sirve. Considero que hay 2 tipos de cine: uno de entretenimiento y otro que sirve para reflexionar.

El arte, ¿tiene más de político o de poético?

Uno de mis grandes referentes es Antonin Artaud y él decía que el cine desperdicia sus recursos más poderosos y más profundos en narrar historias, y yo añadiría que también en abordar política. Él decía (y estoy de acuerdo), que el cine es mucho más poderoso cuando es poético, cuando aborda la abstracción de la poesía. Tan profundamente que, más que poético, es filosófico. Eso nos puede llevar a cuestiones políticas, pero eso es posterior. El cine sí puede ser poesía pura para hacernos reflexionar de cosas exteriores como puede ser la política, pero es mucho más que política, partiendo de la abstracción poética.

¿Cocinas normalmente? ¿Tienes buena sazón?

¡No soy capaz ni de hacer un café!

¿Con qué personaje te sentarías a platicar y de qué platicarían?

Con Nietzsche. Aunque yo no podría hablar nada con él, más bien me sentaría a escucharlo.

¿Qué cualidad admiras en las personas? ¿Y qué detestas en los demás?

Admiro la honestidad. Y detesto la hipocresía.

¿Has pensado alguna vez en tirar la toalla y dedicarte a otra cosa?

Sí, mil veces y a mil cosas. Lo he hecho por necesidad, pero siempre mi sueño fue hacer cine. Siempre, desde que tengo uso de razón. Yo la armaba con una caja de klínex vacía y un tubo de papel. Ponía a mis hermanitos a jugar: ¡ellos como actores y yo filmando con esa cámara de cartón! Siempre he sido cineasta.

¿De qué te sientes orgulloso?

De mi familia y de que soy derecho.

¿De qué te arrepientes?

Es interminable la lista de las cosas por las que me arrepiento, pero a fin de cuentas son lecciones.

¿Qué harías si fueras millonario?

Cine con recursos. Buen cine con un montón de recursos. Sí, he fantaseado con eso. Si tuviera los recursos suficientes haría películas como mi película favorita de toda la vida, El caballo de Turín, de Béla Tarr. Pareciera que no, pero tiene muchísimos recursos. Haría películas como esas.

¿Qué es para ti la Cultura, Rafael?

Para mí la Cultura es todo lo inherente al ser humano desde el momento que nace. Incluso antes de nacer, está flotando en líquido amniótico, no lo recordamos, pero esa es una primera experiencia exterior del humano con todo lo exterior y eso es cultura. Todo, absolutamente todo es Cultura.


Rita Gironès, escritora, docente y artista escénica. Catalana y mexicana. Lleva 20 años residiendo en Michoacán trabajando activamente por la cultura. Apasionada de las Humanidades, obtiene el Premio Nacional de Dramaturgia en México, 2022.
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