Arturo Molina/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Los 730 trabajadores sindicalizados del Organismo Operador de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Morelia (OOAPAS) que mantienen la huelga desde hace ya más de un mes, han perdido en su totalidad la protección de seguridad social y prestaciones laborales por efecto del movimiento huelguístico. Pagos obligatorios como las pensiones alimenticias, pagos a terceros institucionales de vivienda e Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que se descuentan directamente del salario y el monto de prestaciones también se han dejado pagar. Por lo anterior, las afectaciones directas a los trabajadores han ido más allá de dejar de percibir únicamente el salario no devengado. No solo han quedado desprotegidos ante algún problema médico de salud, sino que también los hijos de quienes tienen que pagar pensión alimenticia han quedado afectados por el corte a los salarios y prestaciones. Un número no especificado de padres de familia se estarían convirtiendo en deudores de esta obligación legal. Los créditos bancarios y créditos de vivienda, son otros de los rubros, que también se estarían dejando de pagar en detrimento de la estabilidad económica de los trabajadores de la paramunicipal. Por lo anterior, los sindicalizados se encuentran prácticamente entre la espada y la pared respecto a continuar sin recibir salarios y prestaciones o continuar con la huelga. A un mes del movimiento y de no recibir salarios, la autoridad municipal ha destacado que contrario a la creencia colectiva de los trabajadores, una vez concluida la huelga no restituirá los salarios ni prestaciones durante el periodo de brazos caídos. Roberto Valenzuela Cepeda, director de la paramunicipal explicó para La Voz de Michoacán que durante una huelga la relación laboral queda suspendida de manera temporal, por lo que destacó que toda prestación se cancela y tampoco se cuenta de manera retroactiva. Aquí en el OOAPAS a partir de la huelga, la relación laboral queda suspendida. Los personales en huelga no tienen prestaciones y se suspenden pagos al seguro social e INFONAVIT. Los seguros sociales tienen una temporalidad a cuando dejan de pagar y cuando dejan de estar activos, desde el día de la huelga se notificó al seguro y a las instancias como INFONAVIT de la relación laboral suspendida. A nosotros nos preocupa que los trabajadores por un interés particular la estén pasando mal porque ya llevan un mes sin cobrar. Vivimos de esto y llevamos comida a la casa y un mes sin cobrar es mucho tiempo y los trabajadores la están pasando mal”, explicó el funcionario municipal. La situación de falta de recursos ha generado aún más tensión entre la base sindicalizada y la dirección de la paramunicipal. Si bien los trabajadores han accedido a recursos de los fondos de resistencia con los que cuenta el sindicato, han sido cantidades inferiores a lo que perciben los trabajadores normalmente e insuficientes para la manutención de las familias. Por otra parte, el desgaste que han sufrido los trabajadores de confianza, eventuales y prestadores de servicio por las largas jornadas de trabajo que han tenido que adoptar para continuar con la operatividad, ha contribuido para el clima de tensión. Incluso, las amenazas, gritos y otros actos de agresiones se han hecho parte de la cotidianidad. Valenzuela Cepeda denunció amenazas en contra de su persona a través de las redes sociales, así como agresiones verbales que le hacen llegar todos los días hasta su oficina. El director del OOAPAS enfatizó que los trabajadores sindicalizados en huelga, pueden regresar sus puestos sin temor a represalias tanto por la patronal como por el sindicato, toda vez que los únicos facultados para dar de baja al personal, es la dirección. Todos vivimos estresados preocupados, porque el tono de las ofensas cada vez más sube más. El tono de las ofensas hacia mi persona ya es muy alto. La inquietud que lleva el sindicato puede derivar. Nosotros hemos recibida amenazas vía redes sociales y no es más que propiciado por la necedad de los líderes sindicales. Están en un dilema porque el sindicato les obliga como socios a estar en la huelga, pero los trabajadores tienen un derecho institucional al trabajo. Aquel trabajador que decida que quiere regresar al trabajo puede hacerlo. Su situación jurídica se lo permite. Puede que el sindicato lo expulse, será un trabajador de base no sindicalizado, pero la dirección no lo puede correr. El sindicato no puede”, destacó Valenzuela Cepeda.