Agencias/La Voz de Michoacán. Lisboa.- Real Madrid agregó una página brillante más a su historia al venir de atrás para conquistar su décima Liga de Campeones de Europa, al vencer 4-1 en tiempos extra al Atlético de Madrid, que se quedó a segundos de levantarla, en la final disputada en el estadio de La Luz. Los goles de la victoria fueron obra de Sergio Ramos, al minuto 93, el galés Gareth Bale, al 110, el brasileño Marcelo, al 177 y del portugués Cristiano Ronaldo por la vía del penal, al 120. Diego Godín había adelantado al Atlético, al 35. El futbol es tan generoso que es capaz de otorgarle a un jugador no una, ni dos, sino tres ocasiones de gol, la cual fue la vencida y que a la postre abrió del triunfo de Real Madrid. El cuadro “merengue” aprovechó ese temor que tuvo el Atlético por finiquitar las acciones cuando estaba al frente en el marcador y el espacio largo era un “manjar” listo para devorar. La necesidad de los “merengues” por levantar esa décima copa era tanta que no dudaron en tratar de llevar el peso del encuentro, ante unos “colchoneros” que eran más cautos, conscientes que quizá en el toma y daca se podían llevar la peor parte. Sin ser mejores y tampoco brillantes, los pupilos del italiano Carlo Ancelotti tuvieron para terminar con el cero en una mala salida de Tiago, quien le regaló el balón a Bale y éste “taladró” el “corazón” de la defensa, pero cuando tuvo todo para definir, mandó el esférico a un costado del poste derecho, al minuto 31. Cuatro minutos después, el Atlético obtuvo total provecho a esa falla de Bale, porque lo que habría sido el 1-0 en contra, les permitió mantener intacta su meta para que ellos sí le sacaran provecho a una falla del portero Iker Casillas, indigna de su gran categoría. Todo se originó en un tiro de esquina por derecha que la zaga rechazó a la entrada del área, pero Juanfran volvió a meter para que Godín peinara el esférico, que techó una pésima salida de Casillas, quien todavía alcanzó a recuperarse para meter un manotazo, que, sin embargo, fue inútil, para irse 1-0 al descanso. Ancelotti tardó en reaccionar al momento de hacer los cambios ya que fue hasta iniciado el complemento cuando decidió sacar al portugués Fabio Coentrao y al alemán Sami Khedira, para darle cabida a Marcelo, en busca de tenerlo como un hombre más de ataque, y a Isco. Mientras el “Aleti”, muy mesurado, no atinaba a aceptar esa “invitación” que le hacía el rival por apostar al contragolpe, con esos espacios que dejaba en su cuadro bajo en el afán de ir por la paridad. La recta final fue de acoso total sobre la meta de los “rojiblancos” y cuando todo indicaba que el triunfo estaba del lado de los dirigidos por el argentino Diego Simeone, apareció Sergio Ramos. En un tiro de esquina, con el reloj en tiempo de reposición, Ramos conectó un cabezazo abajo que el portero belga Thibaut Courtois fue incapaz de detener y le dio la paridad al Real, para obligar al alargue, al igual que hace 40 años. Ya sin fondo físico ni moral, Atlético solo se dedicó a defender al inicio de la prórroga, actitud contraria a la de su rival, que se fue con todo al frente en busca de la victoria. La actitud ofensiva de los “merengues” tuvo su gran recompensa en un excepcional desborde por izquierda de Ángel Di María para entrar al área y sacar un disparo que Courtois alcanzó a tapar, pero con tan mala suerte que el rebote le quedó a Bale, quien de cabeza la puso en el fondo. Contrario a lo que hizo el cuadro de enfrente, los “blancos” sí finiquitaron las acciones con el tercer tanto, obra de Marcelo, al 177, y de Cristiano Ronaldo desde el manchón penal, al 120. Así los pupilos de Ancelotti alcanzaron la tan anhelada décima “orejona”, justa porque siempre buscó ir al frente y en ningún momento dudó de su vocación, ni de sus objetivos. En tanto, Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid, fue expulsado a un minuto del final del partido, al saltar al terreno de juego tras el cuarto gol del Real Madrid, en la prórroga, y buscar al central francés Raphael Varane. Simeone protestó al colegiado desde la conclusión de los 90 minutos reglamentarios por los cinco añadidos en los que llegó el tanto del empate de Sergio Ramos, con un testarazo en el 93. El arbitraje estuvo a cargo de Björn Kuipers, quien tuvo una labor aseada. En tanto, el portugués Cristiano Ronaldo, del Real Madrid, se proclamó máximo goleador de la Champions League 2013-2014, con 17 dianas, récord anotador de la competencia. “CR7” sumó una diana más en el último minuto de la prórroga de la Final, al transformar un penalti cometido sobre él mismo.