Notimex / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Traficantes de drogas e de inmigrantes indocumentados utilizan cada vez más los avances tecnológicos de los "drones" o pequeños aviones no tripulados para cruzar contrabando, trazar rutas y detectar vulnerabilidades a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en los primeros seis meses del año fiscal 2018 se registraron 36 informes de pequeños aviones no tripulados o avistamientos de aeronaves no tripuladas en el Centro de Operaciones Aéreas y Marinas a lo largo de la frontera México-Estados Unidos. La cifra está en curso de cuadruplicar el número de reportes o avistamientos registrados el año anterior, porque en comparación, en todo el año fiscal 2017 sólo hubo 19 informes que reportaron la presencia de drones. Sin embargo, el número real de drones que vuela a lo largo de la frontera podría ser mucho más alto de lo que se ha informado, dado que por sus características son muy difíciles de detectar. Los drones emiten poca o ninguna reflexión y tienden a volar durante periodos cortos a altitudes muy bajas, explicó Jennifer Gabris, vocera de la CBP, lo que dificulta que se puedan detectar a través de radar u otras tecnologías. "Estas características los hacen más difíciles de detectar, al usar sistemas de sensores convencionales", dijo Gabris en recientes declaraciones al periódico The Washington Post. De los avistamientos registrados hasta el momento en el año fiscal 2018, que comenzó en octubre pasado, sólo uno de los drones ha sido capturado por las autoridades estadunidenses. Era utilizado para la contra-vigilancia en conjunto con el contrabando de narcóticos", explicó Gabris. Del resto "no podemos estar seguros de la propiedad o intención de cada uno" de los drones, dijo la vocera de CBP.