Notimex "Celebro que el próximo ciclo escolar, que inicia en agosto, los niños de México tendrán nuevos textos de arte, español, historia, educación cívica, ética, educación física y volúmenes de lectura renovados en primaria, así como nuevos materiales para el nivel preescolar", dijo Chuayffet Chemor. En la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde lo acompañó la subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez, el funcionario expuso que los libros estarán en las aulas, a tiempo, nuevos o totalmente revisados para preescolar y primaria del país. En este contexto, expresó que "no puede existir calidad educativa si los textos no se convierten realmente en herramientas que ayuden a pensar adecuadamente, lo que presupone conocimiento y uso preciso de nuestro idioma, pero algo más todavía". El responsable del sector educativo aseguró que en los nuevos materiales el papel de los especialistas de la lengua no se limita a enderezar la ortografía, sino que lleva a los libros de texto gratuito la pasión por el idioma y por el conocimiento. Dijo que el trabajo de la Academia para revisar los libros de primaria, además de los materiales de lectura y de educación preescolar, que inició con el examen de términos orto-tipográficos, gramaticales y de sintaxis, poco a poco se fue transformando en proceso de análisis integral. "Esta alianza significó un aprendizaje mutuo debido al reto constante de construir una mirada que incluyera los distintos saberes pedagógicos y el correcto uso del español, a fin de determinar la expresión más pertinente para llevar con claridad los conocimientos a los alumnos de todos los rincones del país", expuso. Tras entregar el último de los libros de texto gratuito, cuya revisión fue encomendada por la SEP, Jaime Labastida, presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, advirtió que en materiales revisados se pudo advertir que ponían énfasis en la memoria; "en la información antes que la formación". Dijo que en el caso de la lengua española, el acento se puso en acelerar el acto de la lectura para que el niño sea capaz de leer más palabras por minuto, pero no en la comprensión de lo leído "y menos aún en el placer que proporciona la lectura".