El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. Los días de descanso en el verano pueden ser una experiencia placentera o terminar en una pesadilla; especialmente para quienes viven con diabetes. Pues en estos períodos, pareciera que las personas también "le dan vacaciones" a la enfermedad y descuidan su tratamiento, alimentación y corren riesgos innecesarios, afirmó el Doctor Edgar Álvarez, especialista en atención y cuidado avanzado de heridas en el Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud (IDISA). Quienes viven con diabetes, junto con su médico tratante, deben poner atención especial durante las vacaciones; conocer las distancias a donde van, si es un destino nacional o internacional, si es un lugar urbanizado o rural, número de días, entre otros, a fin de realizar ajustes a su tratamiento y descartar sorpresas que arriesguen su salud, recomendó. Comida Probar porciones pequeñas de algunos alimentos típicos del lugar; preguntar si tiene mucha sal, si es muy dulce, con qué tipo de aceite o grasa lo cocinan, a fin de decidir de acuerdo a sus metas y necesidades de control de azúcar en la sangre (glucosa), hipertensión o colesterol. Si va al extranjero y no sabe qué tipo de comida elegir, opte por alimentos a la plancha, cocidos o asados. Paseos y caminatas Prevenir la hipoglucemia (disminución importante de la glucosa), no dejar que pasen más de 4 horas sin ingerir alimentos, e hidratarse frecuentemente con agua. Comunicación Otro punto relevante es saber comunicarse para solicitar ayuda (si es necesario) con las personas en el idioma del país que visita para obtener en el hotel, restaurante u hospital. Suministros Viaje con suficientes pastillas, insulinas, jeringas, tiras reactivas y un glucómetro. Llevarlos desde casa puede ser la mejor opción, pues algunos fármacos tienen dosis diferente, o combinaciones no disponibles, algunos dispositivos o implementos no se venden, cuestan más caros o son incompatibles. La piel Se ve más expuesta al viento, humedad y calor, lo que podría generar resequedad, comezón excesiva e irritación. Para evitarlo, se debe mantener bien hidratada la piel, ingiriendo mucha agua simple y humectarla con cremas recomendadas por su médico. Reducir al mínimo posible la exposición al sol, usar siempre protector solar de amplio espectro en toda la piel expuesta y evitar a toda costa quemaduras. Pies Si bien caminar 30 minutos diarios favorece el control de la diabetes, jamás se debe andar descalzo en las playas, porque si la arena está muy caliente, si tropieza con algún objeto o pisa algún material filoso o punzocortante, existe un alto riesgo de heridas que pueden llevar a una infección grave, que rápidamente ponga en riesgo de amputación su pie. Ojos La radiación ultravioleta del sol acelera la degeneración de la retina. Por ello, resulta ideal el uso de lentes con protección solar UV certificada. Vacunación Si viaja a países donde exijan ciertas vacunas, aplíqueselas por lo menos 10 días antes para que el cuerpo genere la protección necesaria. Identificación Siempre lleve una medalla, brazalete o tarjeta que indique que usted vive con diabetes u otras enfermedades que padezca. Revisión médica Antes de salir, debe solicitar a su médico tratante un resumen de su historia clínica y el detalle de los fármacos que usa, ya que esta información puede ser muy útil en caso de una emergencia en donde usted esté de vacaciones Si en las vacaciones, quien vive con diabetes tiene alguna herida, raspón, quemadura, ulceración o pinchazo en alguno de sus pies o ambos (o en las manos) debe atenderse de inmediato, con urgencia. "Ya que cualquier herida, por mínima que parezca, rápida y fácilmente se puede infectar y en poco tiempo poner en riesgo de amputación la extremidad del paciente y hasta peligrar su vida", advirtió el doctor Edgar Álvarez Trejo, experto en el manejo avanzado de heridas en IDISA. Nosotros contamos con los tratamientos más nuevos para la atención inmediata, aguda o crónica del pie diabético, nuevos apósitos, tratamientos quirúrgicos, tópicos y sistémicos, que ayudan a reducir la posibilidad de amputación y mejoran las lesiones del paciente". Finalmente, aconsejó, a quienes viven con diabetes, disfrutar de las vacaciones al máximo, pero sin olvidarse de las medidas preventivas en el cuidado de sus pies, ojos y piel, así como del control y tratamiento de su enfermedad.