El Universal/La Voz de Michoacán Ciudad de México. El ejercicio puede ayudar a controlar la glucosa y también es bueno para el corazón, músculos, estado anímico, peso y confianza. Sin embargo, cuando se padece diabetes y se practica un deporte, la planificación es clave. Es posible que el nivel de glucosa baje durante o después del ejercicio, así que se debe estar atento y preparado, con mediciones del nivel de glucosa con frecuencia. De acuerdo con el doctor Víctor Rincón Ponce, director médico asociado de MSD en México, los ejercicios aeróbicos aumentan la sensibilidad a la insulina, el riesgo de que baje la glucosa después de la actividad física aumenta. A pesar de esto, se puede prevenir la hipoglucemia durante y después del ejercicio con planificación. Estos son 7 consejos para recordar cuando se hace ejercicio y evitar la baja de azúcar: Míde la glucosa antes de hacer ejercicio. Si está baja, come un bocadillo y espera hasta que le suba la glucosa. Algunas personas necesitan comer un bocadillo incluso si la glucosa no les baja. Depende de su nivel de actividad y cómo reacciona su cuerpo a la actividad. Consulta con tu equipo de diabetes sobre cuándo debes comer un snack. En los partidos de futbol que duren más de una hora, toma una pausa breve para medirte la glucosa y comer. Mídase la glucosa con frecuencia después de hacer ejercicio. Recuerda que los efectos del ejercicio en la glucosa pueden durar hasta 24 horas. Dile a tus compañeros de equipo, entrenador o la persona con la que haces ejercicio a qué indicios deben estar atentos en caso de que le comience a bajar la glucosa. También enséñales qué hacer para ayudarte. Siempre lleva puesto un brazalete de identificación médica. Un nuevo tipo de medicamentos llamados inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (DPP-4) ayudan a mejorar la A1C sin causar hipoglucemia. Los inhibidores DPP-4 sigue activo en el cuerpo más tiempo, bajando el nivel de glucosa en la sangre solo cuando está alto. Disfrutar del deporte es posible para quienes viven con diabetes. s importante tomar en cuenta que hacer actividad física con regularidad es un aspecto clave del control de la diabetes, además de planear las comidas adecuadamente, tomar los medicamentos recetados y limitar el estrés. Cuando hace actividad física, las células se vuelven más sensibles a la insulina, por lo que pueden funcionar más eficientemente. La actividad física también es importante para el bienestar general y puede ser beneficiosa en el caso de muchos otros problemas de salud.