Arturo Molina/ La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Pese a estar prohibido por la Ley Federal de nuestro país, comercios de Morelia violan flagrantemente las leyes y los reglamentos municipales a plena luz del día; disponen de una gran cantidad de máquinas “tragamonedas” de apuestas, las cuales se encuentran abiertas desde la mañana hasta altas horas de la noche. Incluso cercanas a escuelas, centros de estudios y lugares donde transitan menores de edad ysSin importar las edades, niños, jóvenes estudiantes, hombres y mujeres mayores hacen uso incluso, en comercios ubicados en el primer cuadro del Centro Histórico, de los cuales, no se ha dado a conocer el giro con el que operan. A través de un recorrido por las Calles del Centro Histórico de Morelia, La Voz de Michoacán identificó a simple vista al menos 4 comercios, los cuales, disfrazados de giros menores de negocio, cuentan hasta con 10 máquinas tragamonedas a disposición de todo tipo de clientes. Uno de los casos más evidentes, se encuentra en la avenida Morelos Sur, a escasos metros de la Catedral de Morelia, en donde desde hace al menos 4 años se instaló un comercio de frituras, el cual cuenta con una gran cantidad de máquinas tragamonedas en su interior. Pese a la presencia constante de Policía Federal, Estatal y municipal en la zona, en los últimos años poco se ha dado a conocer sobre alguna infracción y operativo para retirar las maquinas prohibidas. Asimismo, justo en la Plaza Valladolid, reconocida por su gran valor histórico, es manchado por otro local que cuenta con este tipo de artefactos casi a la intemperie. En todos los espacios, ampliamente transitados, coinciden la presencia de jóvenes y menores de edad jugando a las apuestas, con los aparatos antes mencionados Sobre la calle Corregidora, justo enfrente de los espacios gastronómicos de San Agustín, confluye otro espacio, el cual se encuentra casi escondido entre una gran cantidad de comercios de artículos asiáticos. Paradójicamente, se encuentra a escasos metros de las oficinas administrativas del SAT. Como todos los negocios que fungen como auténticos casinos a la luz del día, cuentan con una gran cantidad de proyección por el tránsito de vehículos y de peatones. El tema más escandaloso en materia de impunidad, se encuentra ubicado en la Calle Eduardo Ruiz, a unas cuadras de la estación de Policía de Morelia, ubicada en la antigua central. El lugar, arropado por la periferia y falta de vigilancia, ostenta además espacios donde el sexo servicio se ofrece a la luz del día. Y es que las máquinas tragamonedas, han encontrado en la vulnerabilidad de la población, y en la ludopatía creciente de los morelianos, una tierra fértil para un negocio que dejan millones de pesos al año, y cero pesos a la recaudación fiscal. La Secretaría de Gobernación federal, a través de la Dirección General de Juegos y Sorteos y propiamente la Ley Federal de Juegos Y sorteos, establece en el Artículo 1º.- “Quedan prohibidos en todo el territorio nacional, en los términos de esta Ley, los juegos de azar y los juegos con apuestas” Quedan prohibidas las máquinas tragamonedas en cualquiera de sus modalidades, sobre las cuales aclara que se entiende por máquina tragamonedas a todo dispositivo, a través del cual el usuario, sujeto a la destreza, realiza una apuesta, mediante la inserción de dinero, ficha, dispositivo electrónico o cualquier objeto de pago, con la finalidad de obtener un premio no determinado de antemano. Únicamente se permiten los juegos de ajedrez, el de damas y otros semejantes; el de dominó, de dados, de boliche, de bolos y de billar; el de pelota en todas sus formas y denominaciones; las carreras de personas, de vehículos y de animales, y en general toda clase de deportes. En lo que compete a los sorteos; los juegos no señalados se considerarán como prohibidos para los efectos de la Ley Federal. Y es que el artículo cuarto de esta ley es bastante claro en lo que respecta a acondicionar locales o viviendas para realizar apuestas, tal como sucede en el primer cuarto del Centro Histórico y un sinfín de tiendas de abarrotes de la capital del estado; “No podrá establecerse ni funcionar ninguna casa, o lugar abierto o cerrado, en que se practiquen juegos con apuestas ni sorteos, de ninguna clase, sin permiso de la Secretaría de Gobernación. Esta fijará en cada caso los requisitos y condiciones que deberán de cumplirse. Artículo 8º. -Se clausurará, por la Secretaría de Gobernación, todo local abierto o cerrado en el que se efectúen juegos prohibidos o juegos con apuestas y sorteos, que no cuenten con autorización legal, sin perjuicio de que se apliquen las sanciones que según el caso corresponda”. Establece también, que ningún lugar en que se practiquen juegos con apuestas o se efectúen sorteos, podrá establecerse cerca de escuelas o centros de trabajo. Se especifica que las sanciones irán también orientadas tanto a los propietarios de inmuebles arrendados para estas prácticas e incluso, a las personas que acudan a estos lugares y fomenten el juego, sobre todo a menores de edad. La Voz de Michoacán buscó información con la Dirección de Inspección y Vigilancia de Morelia, para conocer el giro, con el que operan todos estos comercios. No obstante, no hubo respuesta de la importante dependencia de gobierno. Y es que en casi todos los casos confluyen comercios de apariencia, sobre los cuales se ofrecen pequeños vasos de fruta picada, frituras, o bebidas, no obstante, en el fondo de la intención se encienta la presencia de estas lucrativas máquinas. Apenas el pasado mes de enero, 30 máquinas tragamonedas, así como cientos de dosis de medicamento controlado fueron asegurados en el Mercado de Abastos, al norte de la capital del estado. Como estos operativos se han realizado múltiples acciones sobre las cuales, ha trascendido el aseguramiento de cientos de artefactos. ¿Quieres saber más de este tema? Las páginas de tu periódico La Voz de Michoacán también te informarán.
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