Jessica Chávez/La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El autismo es una disfunción crónica, que se presenta en muy diferentes niveles de gravedad, un diagnóstico temprano es fundamental para que los niños autistas reciban el tratamiento y la terapia adecuada, de manera individualizada para que su evolución sea lo más fructífera posible. La organización internacional Autism Speaks calcula que la proporción de esta enfermedad en México es de un niño por cada 115. La mayoría de los niños con alguna condición ubicada dentro del trastorno del espectro autista (TEA), fueron detectados en escuelas regulares, sin que nunca hubieran sido siquiera diagnosticados. En ese sentido, la LXXIII Legislatura durante su primer año de ejercicio, aprobó la Ley de Atención y Protección a las Personas con la Condición del Espectro Autista, que tiene por objeto impulsar la plena integración e inclusión a la sociedad de las personas con la condición del espectro autista, mediante la protección de sus derechos y necesidades fundamentales. El ordenamiento reconoce como derechos fundamentales de las personas con la condición del espectro autista y de sus familias, a recibir el apoyo y la protección de sus derechos constitucionales, así como a tener un diagnóstico y una evaluación clínica temprana, precisa, accesible y sin prejuicios de acuerdo con los objetivos de los sistemas Nacional y Estatal de Salud. De igual forma reconoce los derechos de los pacientes para solicitar y recibir los diagnósticos indicativos del estado en que se encuentren las personas con la condición del espectro autista, así como de recibir consultas clínicas y terapias de habilitación especializadas. Asimismo, a disponer de una ficha personal en lo que concierne al área médica, psicológica, psiquiátrica y educativa; y a contar con los cuidados apropiados para su salud mental y física, con acceso a tratamientos y medicamentos de calidad, que les sean administrados oportunamente, tomando todas las medidas y precauciones necesarias. Además deberán recibir una educación o capacitación basada en criterios de integración e inclusión, tomando en cuenta sus capacidades y potencialidades, mediante evaluaciones pedagógicas, a fin de fortalecer la posibilidad de una vida independiente.