El pequeño de 1 año que el sábado fue mordido por el perro de la familia murió por las graves heridas recibidas. Tras el diagnóstico de muerte cerebral sus papás decidieron donar los órganos, pero el iperativo de ablación no llegó a concretarse porque no se encontraron receptores compatibles y en condiciones de salud para recibir un transplante en toda la geografía nacional. Desde el Instituto Coordinador de Ablación e Implante de Mendoza (Incaimen) explicaron que no se realizó la ablación porque tras los análisis pertinentes encontraron que los dos receptores histocompatibles no se encontraban en condiciones de salud para soportar el procedimiento de transplante de corazón. Cabe recordar que se busca la compatibilidad inmunológica y de tamaño. El trágico hecho ocurrió en el departamento de San Rafael, en El Toledano, ubicado en el distrito de Las Paredes, cuando el chiquito, de nombre Juan María, fue mordido por un perro mestizo de tamaño mediano en el rostro, provocándole graves lesiones en la cabeza. El ataque le produjo al bebé un daño irreversible. Los padres del nene lo trasladaron al hospital Teodoro Schestakow, donde fue atendido en la guardia y se le diagnóstico múltiples fracturas en el cráneo, hemorragia y edema cerebral. Luego de ser sometido a una neurocirugía, quedó internado en la unidad de terapia intensiva pediátrica. En la mañana de ayer el director del hospital, Armando Dauverné, confirmó que el niño tenía muerte cerebral.