Hablar de la responsabilidad social desde una universidad, implica que se asume todo un proceso por parte de la comunidad universitaria para educar, enseñar e investigar teniendo en cuenta el entorno social y los beneficios que podrá tener la comunidad con el quehacer universitario, desde ese punto de vista el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, (CONACYT), debería incluir dentro de sus tablas de evaluación los criterios de responsabilidad social, tanto para otorgar apoyos a las instituciones, como a los investigadores comprometidos con la sociedad, externó el filósofo francés François Vallaeys, Consultor Internacional en Responsabilidad Social, quien desde hace un par de años trabaja con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), para conformar el programa denominado “Hacia una Universidad Social Ambientalmente Responsable”. En entrevista, señaló que toda responsabilidad social es colectiva, “no se le puede decir al profesor en lo individual que sea socialmente responsable, ya que actualmente existen muchos catedráticos en las universidades públicas de Latinoamérica que elaboran proyectos con contenido social para trabajar en comunidades indígenas o marginadas, en donde sin importar la rama de la ciencia que puede ser desde las Humanidades o la Ingeniería, no reciben los apoyos que debieran por parte de instancias que consideran de poco fondo dichas investigaciones”. Las universidades, prosiguió, “deben empujar para que los criterios de responsabilidad social se incluyan como parte de los requisitos para el apoyo financiero en las investigaciones. El día que para acreditar una carrera, fuera necesario que el proyecto tenga un contenido social, ese día mi función como filósofo vinculado a la realidad social, habría concluido con éxito”.