Zurich.- La FIFA rechazó las solicitudes para quitar la Copa del Mundo de 2018 a Rusia, al señalar que el torneo puede "lograr un cambio positivo". La supuesta participación de Rusia en el derribo del avión de Malaysia Airlines en Ucrania a semana pasada provocó que algunos legisladores en Alemania e Inglaterra pidieran que se evalúe la sede del campeonato. Blatter ya había rechazado solicitudes para quitar el torneo a Rusia, después que el país anexó este año a la región de Crimea. "La Copa del Mundo fue otorgada a Rusia en una votación, y seguiremos adelante con nuestro trabajo", dijo Blatter en marzo. La FIFA emitió un comunicado el viernes en el que afirma que "deplora cualquier tipo de violencia" y cuestiona el propósito de reubicar la sede del torneo. "La historia ha demostrado que boicotear eventos deportivos o que las políticas de aislamiento o confrontación no son las formas más efectivas para resolver los problemas", indicó la FIFA. Agregó que la atención global sobre el Mundial "puede ser un instrumento poderoso para generar un diálogo constructivo entre el pueblo y los gobiernos". El conflicto entre Ucrania y los rebeldes separatistas que favorecen a Rusia empeoró en los días posteriores al final del Mundial en Brasil. El presidente ruso Vladimir Putin acudió el 13 de julio en Río de Janeiro a la ceremonia en la que la presidenta brasileña Dilma Rousseff le entregó la estafeta de la Copa del Mundo. Ambos estuvieron acompañados por el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para ver la final en el estadio Maracaná, que Alemania ganó 1-0 a Argentina. La FIFA, que tiene al ministro de deportes ruso Vitaly Mutko como miembro de su junta, señaló que un Mundial en el país puede ser "una fuerza positiva". "La FIFA cree que así será para la Copa del Mundo de 2018 en Rusia", señaló el organismo rector. En otro comunicado enviado el viernes, Mutko indicó que el boicot de Estados Unidos a los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú fue un error. "No tiene sentido reaccionar cuando los políticos intentan hacerse famosos", dijo Mutko, según lo citó la agencia de noticias rusa R-Sport. "Estamos preparándonos de forma tranquila, construyendo instalaciones, para estar listos para el Mundial". Rusia anunció que cuenta con un presupuesto de 20.000 millones de dólares para construir y remodelar 12 estadios, y para otros proyectos de infraestructura, en la que será la primera Copa en Europa oriental. "La FIFA ha dicho muchas veces que el deporte debe estar al margen de la política", indicó Mutko. "Al organizar una competencia como esta, lo estamos haciendo por los atletas de todo el mundo, por los futbolistas, por los fanáticos".